Desde el 16 de septiembre de 1410, la Historia de Antequera está repleta de familias que, generación tras generación, han mantenido vivos los lemas y legado del Infante don Fernando a Antequera: “Por Su Amor”, que rezan en el “P.S.A.” de su escudo.
Hoy sábado a las 12 horas, el antiguo templo de San Juan de Dios, acogerá las distinciones que concede el Ayuntamiento en el Día de Antequera y Santa Eufemia. Entre ellas, la Medalla de Oro de la Jarra de Azucenas a Rafael de Talavera Quirós, un insigne antequerano que fue amigo fiel del añorado Juan Manuel Manuel Moreno y que ha dedicado su pasión por investigar por los apellidos locales.
Hijo de Ricardo de Talavera Gómez y Matilde Quirós Gómez, nació el 17 de mayo de 1927 en Antequera, en la casa número 4 de la calle Talavera, que lleva esta denominación desde que el Consejo Municipal lo decidiera el día 17 de febrero de 1906 como “justo tributo a haber residido en ella durante siglos la familia de Talavera”.
Rafael de Talavera Quirós realizó sus estudios de primera enseñanza en el colegio dirigido por José Villalobos Gallegos en calle Cantareros. Luego Bachillerato en el Instituto “Pedro Espinosa” y, tras superar el examen de Estado en 1945, cursó los estudios de la carrera de Derecho en la Universidad de Granada, residiendo toda la carrera en el Colegio Mayor Universitario de San Bartolomé y Santiago, superando con nota de sobresaliente el examen de Licenciatura en junio de 1950.
Rafael de Talavera Quirós contrajo matrimonio en Antequera el 8 de diciembre de 1962 con María Pilar Ruiz Fortuño, con quien tiene tres hijos: María Pilar, Carlos, y Matilde de Talavera Ruiz, quienes le han dado sus nietos Adrián y Ricardo. Prestó el servicio militar en Instrucción Premilitar Superior (IPS) en el Campamento de Montejaque (Ronda), obteniendo el grado de Alférez efectivo de complemento.Tras participar en Valladolid y Barcelona en pruebas para ingreso en el Notariado, tomó parte en las oposiciones a Interventor de Fondos de Administración Local, convocadas en 1956, obteniendo en ellas una de las primeras plazas.
En su profesión de Interventor de Fondos de Administración Local prestó servicios en propiedad primero en el Ayuntamiento de Estepona hasta 1963, y a partir de esa fecha en Marbella como Interventor General del mismo, hasta su jubilación en 1991. Ha desempeñado también en acumulación de servicios la plaza de Interventor del Ayuntamiento de Ronda y la de Interventor de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental (en el momento de su creación).
Prestó servicios como Asesor en materia económico-financiera en los ayuntamientos de Fuengirola y Benalmádena y participó en los equipos de Inspección y Asesoramiento organizados por la Jefatura Provincial del Movimiento de Málaga, en las zonas de Ronda y Marbella. En su labor investigadora, están los títulos: “Documentación Familiar” en tres volúmenes, (1999); “Cuadros de Familias Antequeranas” (2000); el trabajo titulado “La Familia de Talavera” (2006) y su último trabajo titulado “Familias Antequeranas” confeccionado inicialmente en el año 2005, que ha sido objeto de varias ampliaciones de su contenido en los años 2009, 2010, 2012, 2013 y 2014, hasta su redacción definitiva en 2016, resultado final de más de doce años de investigación de la abundante información que en el Archivo Histórico Municipal de Antequera.
A su padre le ha dedicado el estudio “Poesías. Ricardo de Talavera Gómez (1896-1957)”. Fue nombrado Socio Honorífico del Círculo de Estudios Genealógicos Familiares de Madrid el 27 de noviembre de 1997. Ha sido designado Académico en su sección de Ciencias de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, en junta celebrada el 1 de julio de 2009, perteneciendo a ella desde su refundación.
La llamada del Alcalde para comunicarle la distinción de este sábado
Entre su casa y las visitas al Archivo, un día le llama el alcalde de la ciudad, Manuel Barón, y le dice que han decidido condecorarle con la Medalla de Oro de la Jarra de Azucenas: “Mi reacción en el momento de comunicarme que se me había concedido esta distinción fue, como es lógico, de sorpresa, pues no tenía el menor conocimiento ni siquiera de que se hubiera hecho por la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, de la que soy Académico, la generosa propuesta de su concesión”.
Durante la entrevista nos confiesa que mantiene la suscripción al periódico centenario desde su fundación: “Tanto mi padre como después yo hemos sido suscriptores de vuestro semanario desde su fundación, como puedes comprobar en tus archivos”. Le preguntamos de dónde le surge su interés por investigar sobre la historia de sus antepasados: “Ha existido siempre, pues desde joven me intrigaba el significado de numerosos documentos antiguos existentes en el despacho de mi padre, que manejé con curiosidad, cuyo significado ignoraba, pero que llamaban poderosamente mi atención”.
Tras jubilarse, intensifica su labor investigadora en el antiguo Pósito: “Entendí que era el momento de aclarar su contenido y decidí estudiarlos a fondo y completar sus datos con la riquísima información que sobre todos ellos existía en el Archivo Municipal de Antequera. El resultado de los trabajos hechos en este orden ha sido el poder llegar a conocer cuáles fueron mis antepasados en número superior al millar”.
Desde 1598 siempre ha existido un de Talavera ligado a la escritura pública: Juan de Talavera Torres Cabrera (1598-1664), Carlos de Talavera Navarro (1644-1708), Miguel Francisco de Talavera Cano (1686-1744), Antonio María de Talavera y Cueto (1742-1802), Miguel de Talavera Muñoz de Toro (1785-1850), Miguel de Talavera Muñoz (1825-1906) y Rafael de Talavera Delgado (1863-1916).
De ahí que uno de los motivos de la decisión del Ayuntamiento ha sido la de, con este motivo, “reconocer la existencia de una saga de siete generaciones de escribanos públicos, primero y notarios después, pertenecientes al linaje de Talavera, que desarrollaron su importante labor en Antequera, durante cerca de tres siglos, cuya historia y datos tengo investigados a fondo”.
Lo que empezó exclusivamente para su familia, terminó en ampliarse a otros apellidos: “Mi labor investigadora estuvo dirigida en un principio a sólo mi familia, pero una vez agotado el trabajo sobre ella me ocupé del estudio de otras muchas familias antequeranas de las que existía abundante información en el Archivo, suficiente para hacer un estudio aproximado de la evolución de su ciclo vital en nuestra ciudad”.
Ser Medalla de Oro de la Jarra de Azucenas fue el último homenaje de Antequera a su más que amigo el recordado Juan Manuel Moreno García: “Por supuesto que mi ilustre familiar y gran amigo Juan Manuel Moreno se alegraría profundamente de este hecho, pues estuve colaborando con él estrechamente desde mi jubilación, especialmente en su callejero histórico de Antequera, pero por desgracia no ha podido vivir este momento”.
Una vez recibida la Medalla, agradece la distinción a… : “Sin lugar a dudas he de manifestar mi enorme agradecimiento a la Corporación Municipal, al Tribunal de Honores y Distinciones, y de manera especial al señor Alcalde Presidente, mi buen amigo don Manuel Barón Ríos, por esta importante y destacada distinción, totalmente inesperada por mí, que me llena de satisfacción”. Ahí quedan las palabras de un antequerano que dedica su tiempo a su pasión por investigar la labor de las familias a lo largo de la historia de Antequera.
