‘Vuelan’ desde hace casi una década y ya han dejado una huella imborrable en la ciudad: hablamos de la Asociación Cultural “Alas de Papel”, que contribuye con su aportación a hacer de Antequera una ciudad más lectora y más escritora. Nos citamos con su presidente, Salvador Rivas Gálvez (Málaga, 27 de febrero de 1966), que está al frente de esta iniciativa desde su constitución en el 2012.
Con él hablamos de literatura, cómo no, pero también del papel de la mujer en la actualidad, de cultura y del cambio que ha supuesto la pandemia para todos. Abrimos esta entrevista recordando que durante la mañana de este sábado (a las 12 del mediodía en el Centro Cultural Santa Clara) se entregarán los premios de la novena edición del Certamen Literario ‘María Carreira’, probablemente, el ‘buque insignia’ de esta Asociación. Este año “se han presentado 167 relatos”, detalla Rivas, de las que 128 corresponden al Premio Andalucía, 15 al Premio Antequera y 24 a los microrrelatos del Premio Talento Joven.
La calidad, recalca el presidente, “es bastante buena todos los años, estamos satisfechos. Se nota que la gente que escribe también lee, eso se nota muchísimo”. De los premios, que el año que viene cumplen una década, Rivas nos explica que en principio “nos lo planteábamos al no haber un concurso literario en Antequera. Lo pensamos, en primer lugar, como homenaje a María Carreira, que acababa de fallecer en aquel entonces. No teníamos unas expectativas concretas, era más ese motivo de homenaje. Cuando poco a poco fue creciendo el certamen e incrementando el número de obras participantes, nos dimos cuenta de que el concurso calaba y poco a poco iba adquiriendo un prestigio. Que estemos en la novena edición ya es una satisfacción absoluta. Hubo un momento en el que año tras año se superaban las expectativas. Para nosotros fue un hito cuando superamos los cien relatos a concurso. Desde entonces, hemos llegado a superar en más del doble esa cifra. El año pasado, que fue atípico por el virus y fue el primer año que recibimos los relatos por correo electrónico y no por papel, se superaron los 200 relatos presentados al concurso y este año han sido 167. Tenemos expectativas de repetir esa frontera de los 200 de aquí a poco tiempo”.
Una cita anual que no hace más que crecer, en una asociación que nace “de la primera promoción del taller literario que impartió Cristina Consuegra en Antequera, dentro de la programación del Ayuntamiento. Esa primera generación estuvo tres cursos recibiendo ese taller y cuando ya nos ‘graduamos’, fue cuando empezamos a funcionar como un grupo informal. Al poco tiempo, decidimos constituirnos legalmente como asociación, eso fue en el 2012, con lo cual el año que viene, en 2022, cumplimos oficialmente diez años de funcionamiento como colectivo”.
Lo de constituirse legalmente les sirvió “para tener una base sólida para organizar el certamen y para poder también relacionarnos con instituciones y poder colaborar y sacar temas adelante, proponer actividades… Desde entonces hasta ahora. Poquito a poco creciendo con esas actividades. No tanto por el número, que lo hemos ido incrementando poco a poco, sino también sosteniendo una serie de actividades a las que nosotros realmente podíamos llegar. Siempre hemos tenido muy claro que tenemos que organizar las actividades en número y por su naturaleza, que estén dentro de nuestras posibilidades. Siempre siendo realistas y poniéndonos metas que podíamos alcanzar. Alas de Papel nació con la vocación de promover la lectura y la escritura siempre desde una perspectiva lúdica. La Literatura es divertida y de esa base partimos. Y además es la actividad cultural más barata: miles de libros gratis en cada biblioteca, una cuartilla y un bolígrafo. Sólo hay que ponerse a leer y escribir”, subraya el presidente de la Asociación.
Ahora, Salvador Rivas hace balance de todo lo que han hecho: “Hemos hecho un poco de todo. Empezamos también con una hoja literaria que íbamos publicando de tanto en tanto, hemos abierto un blog que hace tiempo que superó las 200.000 visitas, hemos ido organizando actividades con motivo del Día del Libro, nos hemos introducido varias veces en actividades dentro de las redes sociales, hemos hecho presentaciones de libros, hemos impartido algún taller literario para adultos y estudiantes de secundaria… También hemos organizado exposiciones fotográficas basadas en nuestros libros ‘Almas negras’ y ‘Hotel Barbacanas’. Una manera de mostrar los vasos comunicantes entre los elementos narrativos de la literatura y la fotografía, la palabra y la imagen. Hemos hecho bastantes cosas, la mayoría han salido muy bien porque las personas que han participado en esas actividades han salido satisfechas y porque nosotros también hemos salido contentos de ellas”.
Dentro de esa variedad, “nos mantenemos con el certamen, que es nuestro buque insignia y con las actividades del Día del Libro, que van variando de año en año. En los últimos dos años no hemos podido hacerlo por la recomendación sanitaria, pero los días del libro solemos montar un pequeño expositor en la Plaza de San Francisco para repartir libros. Algunos años esos libros han estado envueltos y han sido una especie de paquete sorpresa. Otros años, en lo más crudo de la crisis, esos libros eran gratuitos para los que presentaran su acreditación de desempleado o su carnet de jubilación. Nos hemos ido adaptando a las circunstancias sociales de cada momento. El tema de la cultura no es algo aparte de la comunidad en la que vives, es algo que tienes ahí, que está inserto y debes acompañar con el momento social”.
Las redes sociales, un aliado en pandemia
Cómo no, queremos conocer cómo vivió la Asociación Cultural ‘Alas de Papel’ la pandemia y el confinamiento, que aumentaría su presencia en redes sociales y cambió el método de envío de los relatos del ‘María Carreira’, pasando del papel al correo electrónico. “Esta etapa la hemos vivido en un primer momento volviéndonos hacia las redes sociales. En el primer confinamiento que hubo, que estuvo prácticamente a unas semanas del Día del Libro, nos planteamos lo que había que hacer y había que hacerlo de forma virtual. Lo que pasó es que nunca habíamos hecho tantas actividades con motivo del Día del Libro como en el primer confinamiento. En las redes empezamos a montar pequeños vídeos grabándonos para mostrarnos leyendo pequeños fragmentos de obras literarias… Con gran esfuerzo hicimos un montón de actividades para ese Día del Libro y tal vez no habíamos llegado nunca a tanta gente como a través de las redes sociales”, detalla.
Otro cambio es que la entrega de las obras presentadas al María Carreira “se hicieron por correo electrónico porque nos pilló ultimando las bases y nos dio tiempo a cambiarlas y establecer que los relatos se recibían por correo electrónico. Eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Evidentemente, quien desea participar lo tiene mucho más fácil que por correo postal. Antes, el hecho de ir a Correos y franquear un sobre y tal, también implica la voluntad muy clara de participar en un concurso y eso era muy importante también. Creo que al final las ventajas del envío por correo electrónico se imponen: es más fácil, más cómodo, más limpio ecológicamente hablando, facilita mucho la logística del jurado… La verdad es que estamos contentos de haber cambiado el modo de envío y lo vamos a mantener de cara al futuro. Este año también ha sido solo por correo electrónico y así seguirá siendo”.
Igualmente, como en el resto de actividades, “hemos intentado evitar las presenciales todo lo posible, más que nada por precaución. Cuando hemos visto que era posible, hemos mantenido alguna actividad presencial como por ejemplo la entrega de premios del certamen del año pasado, que además coincidió con la presentación de nuestro último libro de relatos ‘Hotel Barbacanas’ y lo que hicimos fue refundir los dos actos en uno solo. Normalmente cuando sacamos un libro relato solemos hacer un acto de presentación aparte de la entrega de premios y esta vez decidimos hacer los dos en uno solo. Minimizamos riesgos y lo hicimos en un momento en el que la situación sanitaria parecía que no era alarmante. Todo ello, siempre, pensando que lo primero es la salud”.
El futuro: más prometedor que nunca
Hablar de futuro es hablar de seguir manteniendo el ‘María Carreiro’ y de recuperar la presencialidad en las actividades del Día del Libro. Pero hablar de futuro también es hacerlo del décimo aniversario de la Asociación Cultural ‘María Carreira’, que se presentará el próximo año. En este aspecto, Salvador Rivas no nos quiere desvelar nada porque prefiere trabajar ‘partido a partido’ y ahora lo que toca es cerrar el curso actual: “El año que viene es nuestro décimo aniversario y tenemos que plantearnos ya una vez que pase el acto del sábado, que es el último de nuestro curso, qué podemos hacer para ese décimo aniversario. De momento no tenemos nada porque nosotros hasta que no cerramos curso no nos planteamos qué vamos a hacer en la siguiente tanda de actividades. Algo especial haremos”.
Al hilo de estos diez años de existencia, “quiero destacar mi agradecimiento a todos mis compañeros desde los comienzos de la asociación que han estado siempre esforzándose y haciéndolo lo mejor posible. Las actividades salen hacia adelante porque todo el mundo se compromete con ellas, las disfruta y se las trabaja. Realmente si vamos a cumplir diez años es a mis compañeros y a las personas que participan en nuestras actividades, donde ya hay conocidos que son como nuestra familia”.
En este capítulo de agradecimientos, Salvador no quiere dejar escapar su reconocimiento “a la prensa local, que siempre ha estado pendiente de nuestras actividades, especialmente a ‘El Sol de Antequera’; al Ayuntamiento, que nos ha estado apoyando mucho, a comercios particulares y en especial a Fotocolor Velasco, Dcoop, Cambayá, la revista La Zaranda de Cartaojal y colectivos con los que hemos colaborado como Asociación Acilia, CASIAC, Asociación de Alzheimer…”.
Del papel de la mujer en la literatura
Ahora, que tan en boca de todos está el papel de la mujer en la literatura, después de conocer que tres hombres (Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero, ganadores del Premio Planeta 2021) se escondían tras el pseudónimo de ‘Carmen Mola’, queremos conocer qué piensa Salvador Rivas del papel de la mujer en este mundo.
“El papel de la mujer es destacadísimo. No de ahora, sino de hace muchísimos años. Es destacadísimo en cuanto a cultura de base. Yo ya no hablo de que haya más escritoras famosas o que vendan más. En la participación en las actividades culturales está en un 80 por ciento compuesto por mujeres y un 20 por ciento por hombres. Cualquier actividad cultural a la que vayas en la que haya público, ves ese 80/20 y puede que esté siendo generoso. Evidentemente, si hay una mayoría abrumadora de mujeres a las que les interesa la cultura, de la misma cantidad sale la calidad a la hora de protagonizar también esa cultura a la hora de escribir, de las bellas artes, de cualquier manifestación cultural. Pasa con la cultura lo que pasa con cualquier orden social: cuanto más se asciende en el escalafón cultural, más va disminuyendo la presencia de mujeres, sin embargo. Ese es un problema social, no es un problema de la cultura. Es admirable el interés que la mujer tiene por la cultura, que por nuestra experiencia supera al de los hombres. Y no es porque yo crea que los hombres no tengamos un interés especial por disfrutar de esa cultura, tal vez sea por ese mismo juego de roles sociales tradicionales que eso sea así”.
Por cierto, ¿qué piensa del fenómeno ‘Carmen Mola’?: “Para mí es una anécdota que tres señores usen un nombre de mujer para escribir. Precisamente, durante muchísimo tiempo, las mujeres tuvieron que utilizar un pseudónimo masculino para escribir y publicar. Ellas por necesidad y estos tres señores porque en un principio se lo plantearon como un juego y no querían que se supiera que eran ellos. Después, les ha crecido la bola y se les ha ido de control. No creo que porque firmaran como Carmen Mola vendieran más, ni ahora vayan a vender menos. Todo depende de la calidad del producto cultural. Te hablo de producto porque en nuestra sociedad todo se mide por el valor económico y no siempre tendría que ser así. Al final, lo que cuenta no es tanto el número de ejemplares que se vendan sino la satisfacción con la que se hayan quedado los lectores”.
Los libros favoritos de Salvador Rivas
¿Se imaginan acabar esta entrevista sin preguntarle a Salvador Rivas sobre su libro favorito? Pues no tiene una publicación preferida: tiene tres. En primer lugar, nos habla de “El Egipcio, de Mika Waltari. Es un libro maravilloso que te retrata todas las grandes civilizaciones de la antigüedad de una forma divertida y amena”. También nos destaca “Las uvas de la ira, de John Steinbeck. Realismo social norteamericano y con un estilo literario trabajado y con mucha atención a lo que era la vida cotidiana de la gente en Estados Unidos en la Gran Depresión”, nos describe.Para finalizar, habla de “La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza. Ese fue el bombazo de Mendoza por el que empezó a ser conocido y la verdad es que yo lo leí obligatoriamente en el instituto y me quedé con la boca abierta”.
Antequera: ‘Ciudad lectora y escritora’
Para Rivas, Antequera “es una ciudad lectora y también es una ciudad escritora. Hay una larga tradición de escritores locales y eso también fortalece el hábito de la lectura. Si se escribe sobre el entorno que conocemos, si nos reflejan los escenarios por los que transitamos todos los días… evidentemente nos llegan mucho más de cerca. Al cabo del año se presentan bastantes libros de autores locales y también se venden mucho. En Antequera se han vendido muchos libros de determinados autores locales y es para felicitarse. No todas las ciudades tienen esa actividad literaria como Antequera”.
Sobre la inversión en Cultura, admite que la vida cultural de Antequera “está en unos niveles muy aceptables, aunque siempre hay que procurar mejorar. Muchas veces son más importantes los recursos logísticos que los económicos”. Desde ‘Alas de Papel’ siempre han puesto su granito de arena para que nuestra ciudad siga siendo referente para los lectores e inspiración para los escritores. Ya lo decía Cervantes: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Y que sigan el camino con sus alas de papel por mucho tiempo.
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