La mala fortuna se cebó el sábado 18 de enero con Verónica Portillo Jiménez (Antequera, 31 de mayo de 2001) en el partido ante el Marbella en el Campo Ciudad de Antequera donde se fracturó la tibia y el peroné en una jugada del encuentro.
Esta lesión ha llegado en un momento en la que el equipo estaba más compenetrado que nunca, ofreciendo un gran juego, gol y victorias que les puede pueden ayudar, si continúan en esta línea esta temporada, para poder ascender de categoría.“Para mí la temporada desgraciadamente se ha acabado, yo ya no puedo continuar hasta la siguiente campaña”, asegura una aún dolorida jugadora de la Unión Deportiva Antequera Femenino tras la operación realizada en su pierna.
Sobre cómo ocurrió la desgraciada lesión, Verónica explica: “Ese momento lo tengo un poco borroso, no sé si por el miedo que pasé o por el dolor. Lo único que sé es que fui a cortar un balón y di una vuelta de campana, llevaba el balón en el pecho y en el momento que di esa vuelta y miré al banquillo, me acuerda de tener la pierna totalmente ladeada”.
“Se ve que la otra chica no quitó la plantilla y pilló el hueco que había entre la espinillera y la bota y me fracturó la tibia. En el momento de caer al suelo llamé a mi entrenador corriendo y en ese instante estaba como dormida y dejé de sentir toda la pierna, pase mucho miedo porque no sabía cual era la lesión…”, añade.
La lesión de Verónica es complicada: “De momento tengo que estar cinco semanas sin apoyar el pie, recuperando la movilidad de las articulaciones porque ahora mismo no puedo porque la tengo muy hinchada de la operación. Tengo que dedicarme a recuperar la movilidad de la rodilla y el tobillo. De tres a cinco meses creo que estaré recuperada del todo”, detalla Portillo.
Muchos ánimos y una pelea por el ascenso
Como es lógico debido a esta situación los ánimos de Verónica no son ahora muy buenos: “Estaba en mi mejor momento. Me encontraba física y mentalmente fuerte, y esto supuesto un golpe anímico y psicológico muy duro, pero la verdad es que cuando salí de la operación y esa tarde vi a todo mi equipo entrar por la puerta supuso para mí algo enorme. Se me quitó todo de repente, verlas a ellas apoyándome, estando conmigo diciendo que no pasa nada y que me van a esperar y que juntas podemos con esto y con más”.
Sobre cómo ve Verónica al equipo: “Confío en cada una de ellas y sé perfectamente equipo va a saber llevar la situación. Tenemos muchas posibilidades de ascender gracias a que el equipo está fuerte. Es verdad que empezamos tropezando, el inicio nos costó más, pero poco a poco han ido llegando las victorias y los puntos. El equipo tiene muy buen juego, estamos muy unidas y eso hace que nos llevemos muy bien y el juego sea más fluido”.
“Estoy segura que si mis niñas aprietan, el ascenso lo tenemos ahí, ya que llevamos mucho tiempo trabajando con mucho esfuerzo, sacrificio y por la valentía que tiene cada una de ellas y por cómo son como personas. Nos lo merecemos y creemos que es el momento y este año lo estamos viendo más cerca que nunca y vamos a ir a por todas”, añade. Le deseamos a Verónica una pronta recuperación para volvamos a disfrutar con ella en el terreno de juego.