Con la Sierra del Torcal a la espalda, posan estos ciclistas desde alguno de los cerros cercanos al Nacimiento de la Villa. Sí, desde el fondo marino del mar de Tetis, emergió, merced al empuje de las placas tectónicas, la Sierra del Torcal. Formaba parte de una cordillera que existía bajo un mar y discurría desde Cádiz a Alicante, en la era Mesozoica hace unos 200 millones de años y que más tarde se elevaría quedando expuesta a la acción de la lluvia, el viento, frío y los hielos, comenzando así el proceso de erosión que hoy continúa, dando lugar a las formas que lo definen como uno de los paisajes kársticos más expresivos del mundo.
Tetis, diosa en la mitología griega, hija de Urano y Gea, considerada como la personificación de las aguas del mundo, esposa de Océano, representa la fertilidad marina. Y miren que, en llegando a nombrar la fertilidad ya sí que nos lleva de lleno al primer pensamiento, que a todos nos asalta cuando oímos, o nombramos el mar de Tetis, como el vientre que fue donde se gestó y de donde nació, el Torcal de Antequera, con todos sus amonites, belemnites y demás fósiles marinos. Y es que, al ser humano, en llegándonos al oído la palabra tetita, teta, tetilla o algo así, no sólo nuestra mente segrega imágenes, recuerdos, deseos, placer, añoranza de un tiempo en que, nuestra madre, nos alimentó dándonos la oportunidad de crecer sanos y fuertes, además de todo ello, con la redondez de su figura en el pensamiento, cambian y desaparecen todas las imágenes negativas que nos pudieren estar ensombreciendo en esos instantes.
Cierto es que, no es lo mismo teta, que tetilla. La RAE nos dice de la palabra teta, tácitamente ser, una mama… “órgano glanduloso”, leche que segregan las mamas, luego nos habla de mambla, cosa muy buena… Pero, para nada nos hace alusión a órgano que pertenezca a la mujer. Y todos los que conocimos o pudimos ver en televisión, en la fiesta de fin de año de 1987 a, Sabrina Salerno, comprobábamos que en efecto, las mujeres tienen tetas. Ya ven, es aún hoy, y si se quiere visionar éste vídeo en Internet, lo más seguro es que, nos pidan confirmación de la edad y nos adviertan de las imágenes y su idoneidad a reproducir en pantalla, dado que puedan herir la sensibilidad del espectador.
En cambio de, tetilla: f. Cada una de las ¡tetas! (la admiración es personal) de los machos en los mamíferos, menos desarrolladas que las de las hembras. Luego sí, las hembras, (curioso, las mujeres son hembras a su vez, también) tienen tetas.
Luego aquí, si que hace alusión a la ubicación del objeto que nos viene al comentario, nos habla de las tetas… pero que al estar ubicadas en los machos, no son tetas, como serían en las hembras, son, tetillas, (mi gozo en un pozo) y yo, me pregunto, ¿entonces al ser tetilla, lo del hombre, no es, un órgano glanduloso? Uf… qué lío.
Claro que para lío, el que propició con sus reivindicaciones Eva Amaral, no, lo de la Salerno, pudo ser accidental, pero en esta ocasión el hecho, sólo publicado en algunas redes, fue intencionado, y propició mismamente, que yo conociese a una cantante hasta ese momento, para mí desconocida, y así hubiera seguido de no ser por esos medios que convierten en noticia algo que, ni la propia RAE define como una teta, sin más. Ello sería un desnudo. Si por casualidad ven, a una madre amamantando a su hijo, solidarícense con ella, disfrútenlo en el recuerdo de unas imágenes, que nos brindaron la oportunidad de vivir. Empaticen con la imagen, den absoluta libertad para ello, necesario e incondicional soporte, para que la vida siga su curso.