El poder de las palabras

De sobra es sabido que todas las palabras tienen magia porque cada una de ellas lleva un mensaje. Muchas veces, no nos comunicamos con la exactitud y suficiencia que requiere la maravillosa lengua que es el castellano. Ahora bien, si pensamos en ella como el verdadero camino que nos conduce a la creatividad y conocemos todos los recursos que nos pone en las manos para hacer más bello el lenguaje, no solo estimula nuestra capacidad de estudio, también nos induce a la deliberación.
Experimentar con palabras no es solo comunicar ideas, es reflexionarlas, llevarlas a debate sin disputa ni exclusiones, es un aprendizaje tan dinámico y enriquecedor, que nos transporta al mundo de la inventiva, donde la estética juegue un gran papel.
¿Dónde mejor que un taller para conseguir que las palabras tengan vida? En los talleres se trabaja con las manos, igual ocurre con las palabras. El buen hacer, la pedagogía y conocimientos exhaustivos del profesor, que además de enseñar a transformar las palabras, permite expresar a cada alumno en total libertad.
Así es José Antonio, el mejor instructor que haya podido tener el taller de escritura creativa. Nos deja crecer, alienta y en clase, se respira un clima de dinamismo y libertad. Es un buen coordinador y nunca pierde el objetivo del taller. Es un enseñante, obstinado en que sus formadores aprendan.
Sus desvelos y tiempo han conseguido que sus alumnos se impliquen en la publicación de relatos y pequeñas obras teatrales. Cuenta además con la inestimable ayuda de tres grandes poetas y bajo el título “Escritos del atardecer” que evocan la entrada a un otoño de recogimiento y trabajo. La presentación a cargo de José Javier Lara será el día 3 de febrero a las siete de la tarde en la Academia de Artes Nobles de calle Encarnación, y desde estas líneas, y en nombre de mis compañeros hago extensiva la invitación para participar en el acto a toda la ciudad de Antequera.