Como muchos de ustedes sabrán y como su propio nombre indica, una hepatitis es una inflamación del hígado. Las causas que producen esta situación son muy diversas y diferentes entre sí, de todos es conocido que el consumo de drogas como el alcohol, algunas infecciones clásicas por virus (A, B, C, D) o la utilización de ciertos medicamentos producen hepatitis. También puede deberse a enfermedades inmunitarias, a cáncer, a infecciones por bacterias y parásitos, o bien ser secundaria a otras enfermedades.
La hepatitis, como otras muchas patologías, puede tener un transcurso agudo y relativamente rápido, o bien puede ser crónica prolongándose mucho en el tiempo. Debemos de tener bien claro que la hepatitis en algunos casos puede ser mortal, dependerá mucho del grado de afectación del hígado y la causa que la produce. Por nuestra parte, hay que recordar que desde un punto de vista infeccioso la hepatitis es una enfermedad de transmisión sexual. También debemos tener cuidado con el consumo de alcohol, de igual forma si se utilizan medicamentos de tipo anticonvulsivos, antihipertensivos, antifolínicos o antibióticos, habrá que tener un control analítico periódico de su función hepática.
Los síntomas que se producen son ictericia, dolor abdominal, orina oscura, heces pálidas, náuseas, vómitos y pérdida de peso. El diagnóstico se establece con diferentes pruebas, parte de serologías para los diferentes virus de la hepatitis, se hacen pruebas de la función hepática, se buscan marcadores sanguíneos autoinmunitarios y se completa con ecografía abdominal y biopsia si fuera necesario. El tratamiento lógicamente variará mucho del resultado de las pruebas obtenidas, hay que tener en cuenta que los tratamientos son muy variados y que el hígado puede tardar meses o años en sanar. Para acabar, felicito a aquellos que han tenido la suerte de conocer Extremadura de una manera apasionante.
