Metahemoglobinemia

La hemoglobina es una proteína que contienen los eritrocitos (glóbulos rojos) gracias a la cual se puede transportar el oxígeno en la sangre, de esta manera el oxigeno puede llegar a cualquier parte del cuerpo. La metahemoglobina es una forma de hemoglobina que presenta mayor dificultad para ceder el oxigeno a los diferentes tejidos a los que lo lleva. Esto ocurre porque la unión del oxígeno con la metahemoglobina es bastante mas intensa, por eso los eritrocitos que contienen metahemoglobina tienen muy reducida su capacidad para liberar oxígeno.
Existen varios tipos de metahemoglobinemia, en algunas ocasiones es una enfermedad hereditaria que se trasmite de padres a hijos, tenemos que tener muy claro que el poseer los genes de la metahemoglobinemia no implica sufrir la enfermedad. Por eso hay familias en las cuales los padres no están enfermos y algún hijo o hijos si están enfermos. En otros casos la metahemoglobinemia puede ser adquirida, normalmente por exposición a algunos productos químicos e incluso medicamentos. Los síntomas de la metahemoglobinemia incluyen mareos, coloración azulada de la piel, hipoxia, dificultad respiratoria, dolor de cabeza, fatiga y poca lucidez mental. En casos mas extremos se puede presentar convulsiones e incluso pérdida de conciencia con shock. Por otro lado, en los bebés que no se diagnostiquen a tiempo se producen otros síntomas como son retraso en el crecimiento y en el desarrollo en general e incluso discapacidad intelectual.
El tratamiento de la metahemoglobinemia variará en función de cual sea el tipo de metahemoglobinemia y del grado de afectación que se presente. En general se pueden utilizar diferentes técnicas como la oxigenoterapia, la transfusión de glóbulos rojos e incluso de sangre y también lógicamente tratamientos farmacológicos. Hoy para terminar les recomiendo que piensen en algo muy evidente pero que suele pasar desapercibido: tener salud es la mejor de las bendiciones.