Una osteomielitis se produce cuando un hueso se infecta, ya sea tanto por hongos como por bacterias. Teóricamente cualquier hueso de nuestro cuerpo es susceptible de sufrir una osteomielitis, de igual manera también se puede producir a cualquier edad.
Lo más habitual es que una osteomielitis se produzca después de una operación quirúrgica en la que está implicada un hueso, éste es el caso por ejemplo de la implantación de prótesis de cadera o de rodilla, que son las mas habituales. Otra forma en la que puede producirse una osteomielitis es cuando la infección primeramente se encuentra en zonas cercanas al hueso, esto puede ocurrir en infecciones que en un principio están localizadas en la piel o en algún músculo, pero al final esa infección termina llegando al hueso mas cercano.
En cualquier caso, se sabe que en general la osteomielitis es mas frecuente en pacientes inmunodeprimidos, en adictos a drogas por vía parenteral, en personas diabéticas, en pacientes que presentan insuficiencia renal y también en aquellos que tienen problemas de circulación.
Los síntomas que produce una osteomielitis son inespecíficos, principalmente se caracteriza por dolor en el hueso afectado, fiebre, hinchazón y en algunos casos mas extremos se puede observar una herida abierta por dónde se expulsa el pus al exterior.
El diagnóstico parte de la sintomatología y se confirma con pruebas como una biopsia de hueso, radiografías y análisis de sangre. Lógicamente el tratamiento farmacológico en el caso de las bacterias utiliza antibióticos para combatir esa infección. Estos antibióticos suelen administrarse por vía intravenosa y durante semanas. En algunos casos posteriormente puede ser necesario un injerto óseo para reconstituir el hueso dañado. Hoy para terminar quiero enviar todo mi cariño a un entrañable amigo que ha estado hospitalizado, te deseo una pronta y completa recuperación.