Este domingo 2 de agosto, entregaba su alma a Dios la señora doña Enriqueta Herrera Sánchez, esposa que fuera de don Prudencio Aguilera, el gran director, el mejor director que tuvo aquella Radio Antequera grande, de amplísima audiencia y cobertura, que se abrió un hueco en la capital, que gozó de amplísima audiencia y cobertura gracias a la Onda Media.
Enriqueta, esposa y madre ejemplar, verdadera apasionada de sus hijos, era la mujer complemento del activísimo Prudencio Aguilera, siempre amable, simpática, sencilla, humilde, comprensiva. Sufrió lo indecible con el fallecimiento de su esposo y más tarde de su hermana, llevando con resignación ambas pérdidas a lo que le ayudó su fe inquebrantable, acudiendo a misa de San Sebastián a diario –estuvo incluso la víspera de su fallecimiento— lo que le servía para volver a ver a todas las personas que la admiraban y la querían y respetaban, a interesarse por sus cosas.
Ello hizo que la noticia de su fallecimiento fuera muy sentida y comentada por los innumerables amigos del matrimonio y de sus hijos, así como se demostró en el entierro en San Sebastián. Ahora estará en el Cielo, junto a su marido, formando esa pareja unida que se veíamos juntos, siempre juntos en todas partes.
Desde estas líneas del Periódico de Antequera, nuestra profunda condolencia a sus hijos Queti, Manolo y Mary Paz, a sus hijos políticos y nietos, hermanos y familiares, al tiempo que pedimos a nuestros lectores una oración por su alma por esta destacada señora.