El sacerdote carmelita Juan Luna falleció en la noche del miércoles 21 de agosto en Antequera, tras un mes hospitalizado y afrontando los problemas de salud que soportaba con gran entereza y ánimo.
Un religioso muy querido que pese a la edad y diferentes operaciones y enfermedades que padecía, siempre estaba dispuesto para ayudar a quien lo necesitara. Además de en la comunidad y colegio carmelita, era habitual verlo en cualquier misa donde hiciera falta un sacerdote: Santo Domingo, San Agustín, San Sebastián, Santa Eufemia, La Encarnación…
Conocedor profundo de la Vida del Señor y el Evangelio, buscaba conectar siempre en las homilías con los fieles para hacer las misas más activas. Recordaremos siempre cuando nos preguntaba algo y ante el silencio del público, exclamaba: «¿sí o no»?, sacando su sonrisa que le caracterizaba.
El entierro será este viernes 23 a las 12 del mediodía en la iglesia de San Juan Bautista en Coín, de donde era paisano. Así se hace por voluntad suya para que su cuerpo descanse con su familia.
La familia carmelita antequerana agradece las muestras de condolencia recibidas y organizará una misa en la ciudad en su recuerdo.
Se nos va otro buen hombre, un gran sacerdote con ese olor a oveja de rebaño como el Papa pidió a los sacerdotes.
Que la Virgen del Carmen le muestre el camino de la Buena Nueva.