El Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Antequera daba a conocer en la mañana de este jueves 8 de julio el cierre «oficial» de las cuentas del ente municipal respecto al ejercicio 2009. Según estos datos, trasladados desde la Delegación de Hacienda, la liquidación del presupuesto del año 2009 «arroja una cifra de remanente negativo de Tesorería de 3,8 millones de euros». Esta cifra se debe al descenso de ingresos en dicho ejercicio y a la devolución de otros percibidos en el año 2008, fundamentalmente del impuesto de licencias de obras al no haberse realizado finalmente los proyectos de iniciativa privada por los que se solicitaron dichas licencias.
En palabras del teniente de alcalde delegado de Hacienda, José Luis Ruiz Espejo, «la crisis internacional se traduce en una menor actividad económica que estamos sufriendo todas las administraciones públicas». Esto provocaría que los ayuntamientos recauden menos dinero, «teniendo que reajustar nuestras previsiones de una forma responsable, sin alarmismos injustificados que pretendan sembrar la alarma entre la población», sentencia Ruiz Espejo, quien asegura además que «las inversiones para las que estaban previstos créditos pasen a ser costeadas por otros medios, como la venta de cocheras, o reprogramando su ejecución».
Rueda de prensa previa del Partido Popular
Curiosamente, el Partido Popular había programado para la misma mañana del jueves 8, con anterioridad a la publicación de los datos oficiales del Ayuntamiento, una rueda de prensa en la que el portavoz Manuel Barón analizó la liquidación del Presupuesto Municipal de 2009, valorándola «muy negativamente»: «Si sumamos el resultado presupuestario negativo, las facturas sin consignación presupuestaria y el remanente negativo de Tesorería, el resultado final es que las cuentas de 2009 del Ayuntamiento han tenido un déficit de casi 6 millones de euros». «Se trata de una situación inaceptable en la que el PSOE vuelve a ser un partido en el que no prima el rigor ni la austeridad, porque ellos para gobernar tienen que gastar mucho dinero, que va en parte destinado a financiar políticas de propaganda», añade Barón.
