Acabamos de celebra un año más nuestra Semana Mayor, con un tiempo extraordinario a excepción del Domingo de Resurrección, que por motivos meteorológicos no pudo ver la luz el Santísimo Cristo Resucitado, con los que nos quedamos si verle a Él y por supuesto a las mejoras realizadas en el trono.
Pero no quiero una vez más dejar pasar, la oportunidad de hacer un balance de la misma, un balance que como siempre digo, intenta construir y no destruir como interpretarán algunos detractores de mi persona.
La Semana Santa en líneas generales, ha estado muy bien, empezando por los horarios que han sido cumplidos a rajatabla y eso es importante.
Los desfiles de las armadillas muy lucidos y las estaciones de penitencia muy ordenadas como corresponde. Los pasos, una vez más, han salido bellísimos adornados, aunque algunos no les pega para nada un friso de colorines alrededor de un Cristo muerto, la profusión de flores y ramilletes bien confeccionados de forma que todos los elementos del trono queden a la vista, es un auténtico acierto.
Las imágenes de la Virgen en su distintas advocaciones, muy bien arregladas todas, con unos tocados que en esta ocasión han sido con mucho esmero y con las alhajas y rosarios los justos, para mí repito, muy bien también.
En cuanto a la música otro pleno bastante importante, pues han venido agrupaciones y bandas muy buenas musicalmente y los más importante, por precios asequibles a las economías de nuestras hermandades (a excepción, claro está, de las banda militares que éstas tiene su gastos añadidos y que son ineludibles), con lo que han contribuido también a poner el broche de oro a la música, para mitigar el Dolor, Pasión y Muerte de Cristo y de su Madre en su santa aflicción y dolor de corazón y alma de madre.
Pero sigue habiendo un punto para mí inflexible, y que en ningún momento he estado de acuerdo con la actuación que se ha tenido. Me estoy refiriendo al tema del Santo Entierro al que desde aquí, quiero hacer una pregunta para mí importante y supongo que para la hermandad de la Soledad más todavía, la pregunta es muy sencilla y directa.
¿Cuándo va a tener la hermandad del Santo Entierro de Cristo, Quinta Angustia y Nuestra Señora de la Soledad, su sitio auténtico y de verdad en la noche de nuestro querido Viernes Santo? Este año se ha cumplido los XXV años de su reorganización, durante los cuales ha tenido al menos que yo recuerde casi cinco o seis recorrido diferentes (que yo recuerde repito), porque las hermandades de Arriba y de Abajo no han querido respetar a dicha hermandad con lo que de significado evangélico, espiritual y religioso tiene esta hermandad.
En este año y para colmo de males, diría yo, se ha obligado por parte de la Agrupación a la hermandad de Abajo a cambiar el recorrido, un recorrido un tanto extraño, pero que no ha solucionado nada.
Y todo ¿por qué? Pues muy sencillo, me remito a mi escrito del Especial de “El Sol de Antequera”, es decir: ¿Dónde está la conciencia cofrade, tanto en la hermandad como en la propia Agrupación? Diría más, ¿saben el sitio y el fundamento de esta hermandad, ambas entidades? Creo que no.
Para empezar le diría a la Hermandad de la Soledad, que su sitio sin quererlo, es salir al menos a las doce de la noche; su sitio es la oscuridad y el ronco sonar de tambores. Su sitio es el rezo de tantos rosarios con las intenciones que se preparen y de tiempo en la estación de penitencia y su sitio es realizar la estación de penitencia con el orden que llevan, que es el auténtico y propio mayordomo, sin importar para nada el público en la calle o en los balcones, para eso, sé es preciso se plantean una veintena de tambores y detrás el cortejo fúnebre como corresponde a dicha entidad cofrade.
Pero a mi juicio hay más, todos estos cambios de recorrido, esta inestabilidad de la propia idiosincrasia de la hermandad, también se debe a la débil Agrupación de Cofradías que en ningún momento hace valer el respeto que esta cofradía se merece, así como ella lo da a todas las demás desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.
La Agrupación ha de tener en cuenta todo esto y el resto de las hermandades cumplir con lo establecido en acta de reunión imponiéndose por encima de todo, dos cosas importantes, una como digo el respeto a la Soledad y otra la incorporación a la oficialidad de la Agrupación así como de la ciudad.
En cualquiera sitio de nuestra España, además de la cofradía propiamente dicha, delante figura toda la Agrupación con sus respectivos guiones y juntas de gobierno, detrás presidiendo la cofradía y a continuación las autoridades de la ciudad; para eso debería figurar en estatutos, que seguro que no figuran, que la Agrupación tiene tres oficialidades fijas. La primera el Santo Entierro de Cristo, la Segunda la Sagrada Resurrección como titular de dicha Agrupación y por último la Procesión de la Procesiones, es decir “ El Corpus Cristi”, además de las Patronas y Patronos.
Como digo éste es mi balance, sé que no caerá bien, pero creo que ye es hora de sentar cabeza y hacer profunda investigación en nuestros orígenes, estudiar bien los distintos documentos pontificios y examinarlos con todo lujo de detalles, pues la Iglesia se basa principalmente, y ya desde 1545 año del Concilio de Trento, se basa digo en la necesidad de la participación del pueblo.
Por último si en algo he ofendido, mil perdones pido, pero repito que tan sólo quiero construir y nunca destruir. Muchas gracias por haberme al menos leído.
RAFAEL ESPINOSA MORENO
