Relevo en la Residencia de Las Hermanitas de los Pobres de Antequera, donde tras 150 años, las religiosas de marchan de Antequera y dejan su sitio a los Hermanos de San Juan de Dios, quienes garantizan la atención de las personas mayores.
Este miércoles 6 de mayo se ha procedido a la salida, con una misa presidida por el Obispo monseñor Catalá Ibáñez. A su término, el Ayuntamiento le ha entragado la Medalla de la Jarra de Azucenas en su categoría de Oro, de manos del alcalde Manuel Barón.
Tras 150 años en nuestra ciudad, desde el 21 de junio de 1865, se marchan de nuestra ciudad y serán sustituidas por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Sor María Carmen García, hermana provincial, Sor María Luisa Oroz, hermana superiora de la residencia y Sor Judith Dougherty, secretaria de la hermana superiora, recuerdan los inicios de las Hermanitas en Antequera: “En un principio cuando llegaron serían 2 ó 3 hermanas, pero con el tiempo fueron aumentando en número llegando a ser unas 20 teniendo acogidos a unos 200 aproximadamente”.
Marcharse de Antequera significa para ellas: “Es durísimo, pero hay un refrán que dice ‘al mal tiempo buena cara’ nosotras tenemos mucha fe y pensamos que Dios vela por las personas menos favorecidas que son los ancianos, y por lo tanto aunque es duro contamos con la Providencia y en el momento actual con los Hermanos de San Juan de Dios”.

