Este texto “Apología o Defensa de la Christiana, Santa y Loable ceremonia de vestir a Christo…” (1), publicado en 1636, por el padre Fray Thomas de Ledesma, Lector de Teología Moral de la Orden de Santo Domingo, en el Convento de Antequera surge para dirimir una discusión mantenida entre un religioso y un secular a colación de la forma, más adecuada, de vestir a una imagen de Jesús Nazareno.
Este documento se dirigía al Reverendo Padre Fray Antonio de Saavedra, Prior Provincial de la Provincia de Andalucía, de la Orden de Predicadores. Un análisis detallado del documento nos lleva a desglosarlo de la siguiente forma:
En primer lugar, los antecedentes del pleito que cita “He tenido noticia que en vna principal Villa destos Reynos se trauó vn pesado pleyto, entre un Eclesiastico …y vn secular honrado” . La raíz de la disputa se sitúa en el intento del secular de vestir la imagen de Jesús Nazareno con unas vestiduras opulentas y de singular riqueza en su paso. Ante esta situación, el religioso indica que la imagen no puede ataviarse de tal forma, ya que supone contradecir lo expuesto en las Sagradas Escrituras.
Ante tal controversia, recurren a Fray Thomas de Ledesma para dirimir la disputa mantenida. La argumentación indicada por el dominico de Antequera se basa en cuatro puntos capitales:
1. Primero se pregunta si las vestiduras que llevó Cristo eran normales o las usadas por un ajusticiado. Ante este interrogante, su respuesta es contundente indicando que las vestiduras que llevó no eran aportadas por la justicia, no como se hace hoy en día.
2. La segunda pregunta versa sobre el valor de las vestiduras de Nuestro Señor. Para dilucidar este interrogante, entre otros acude a Santo Tomás quien destacó según cita textualmente “refiere la sentencia de algunos que dixeron que la túnica inconsútil era preciosa”.
3. La tercera cuestión, si estas vestiduras, como esgrime el eclesiástico, no fueron preciosas. ¿Entonces fueron vestidos viles sin valor? También acude a Santo Tomás quien especifica que sí debió tener valor, aunque fuera moral, ya que los soldados, cuando le despojaron de sus vestiduras, “por que si la diuidieran, no quedara de prouecho”.
4. En cuarto y último lugar cuestiona si sus vestiduras fueses viles, ¿qué sería mejor sacar a Cristo en el paso con ricas vestiduras o mostrarlo pobre?
Su respuesta es clara: procede ponerle ricas y preciosas vestiduras, sogas de oro, perlas… Su argumentación se basa en ejemplos como en la ciudad de Narbona. En la iglesia Mayor de esta ciudad, su presbítero, Basilio, le sucedió lo siguiente: “Se le apareció vna persona terrible y enojado aspecto, y ledixo. Todos vosotros estays vestidos de muchas y varias ropas, y a mi me veys desnudo y me dexays assi. Vee luego al punto, y ponle a aquella Imagen, en la qual estoy crucificado, pole vn vestido, y oculta con el su desnudez”. Para consolidar su argumentación cita otros ejemplos similares en otras ciudades como Lobayna.
Uno de los ejemplos utilizados para consolidar su exposición se centra en actúa en la Antequera: “Y si la vltima de sus razones, es porque en la Ciudad cabeça de su Obispado no se usa… ya le hemos dado en esta Apologia otras muchas Ciudades tan llenas de hombres doctos y entendidos como la suya, donde se usa… Las dos Imágenes de Christo Nazareno, que sacan dos insignes Cofradias en la Ciudad de Antequera, la vna llama de Iesus Nazareno, sita en el Conuento del Señor Santo Domingo, y la otra intitulada la Santa Cruz de Jerusalen, fundada en el Conuento y Colegio de Iesus Maria de la Orden Tercera de Penitencia del Señor San Francisco, podían acreditar qualquiera Ceremonia y uso de toda la Christiandad, aya Cofradia de Nazarenos mas insignes, ni mas ricas en cera, pues ay cada qual suele sacar de cera labrada dos mil y quinientas libras; y las dos túnicas de Christo son preciosísimas de terciopelo morado carmesí bordados ricamente, con las varas de plata, y las andas hechas de vn oro puro…”
Sigue insistiendo en su argumentación indicando acerca de las dos cofradías antequeranas “bueluo a dezir es admiración de quantos las uen. Y no solo no prouoca a escandalo, antes edifica de fuerte que todo es lagrimas y deuocion, y uienen de las poblaciones comarcanas a gozar de tan Religioso y Santo Culto”.
Este documento resulta llamativo por la exposición y resolución aportada por el dominico así como muestra detalladamente la forma de ataviar a nuestras imágenes para los cultos, mostrando la grandeza e importancia de las cofradías de Antequera.
(1). Ledesma, Tomás de (O.P.) “Apologia, o defensa de la christiana … ceremonia de vestir a Christo … con la cruz a cuestas en la calle de la amargura, con tunicas ricas … como lo vsan en … España muchas cofradias santas : contra los indiscretos, que con zelo poco prudente lo intentan estoruar / por … Fray Thomas de Ledesma … de la Orden de Santo Domingo, en el Conuento de … Antequera … — Impresso en la ciudad de Antequera : por Iuan Bautista Moreyra, 1636 [10] h. ; Fol. Copia digital : realizada por la Biblioteca de Andalucía. Sign.: []2, B-E2. — Port. con grab. calc. Religioso.