¡Vaya final de temporada para el deporte local! ¡Quién lo iba a decir hace un año! En Deporte, también Antequera está en las primeras posiciones.
No tiene Antequera capacidad para tener equipo en Primera División de fútbol, pero tiene base y ganas de estar en lo más alto. Lo ha estado a un partido de volver a la cima en fútbol sala, con el UMA como ejemplo de pundonor, sacrificio y entrega, con un Moli al mando en el banquillo, y el incombustible Tete en la cancha.
Los de Lorenzo Ruiz con el Balonmano los Dólmenes han arrasado esta temporada. Tras tener que descender por no poder mantener el equipo en la División de Plata, ahora están a punto de regresar, pendiente del sector de ascenso y del dinero, los patrocinadores… el mismo que les obligó a descender, ¿podría ahora impedirles volver a subir?
El que pelea por un inminente puesto en la liguilla de ascenso a Segunda B, la división que debería estar el fútbol en Antequera, es el equipo de Aybar, que supo volver a colocarse arriba y ganar en los partidos decisivos.
Una temporada regular muy destacada del UMA, del Antequera y de los Dólmenes, quizá pendientes de una eliminatoria que no sería justa. Lo dijo Moli, una gran temporada, superando al O Parrulo, y luego por un partido, se quedan fuera. Deberían de premiar más la regularidad.
Unos ascensos que pueden ser un problema para las arcas municipales y de las empresas. ¿Deben ser los que mantengan estos equipos? ¿O deben ser lo socios abonados? Cuestión de prioridades y de puntos de vista.
Entre tanto equipo de primer nivel mediático, como muchas veces ha expuesto Fernando Rodríguez –el amo del ciclismo, hoy también en otros menesteres desde el baile a la cocina–, pasan desapercibidos deportes como el ciclismo, la gimnasia rítmica, pádel, baloncesto, bádminton, tiro, kárate… o qué decir del deporte base, de las categorías inferiores.
En plano colectivo, los éxitos del equipo femenino de fútbol, el provincial de ADIPA, la Unión Deportiva Torcal, o el que están en puertas de la División de Honor Juvenil… Y en genialidades, qué decir de Momo González en pádel, o de Koke Vegas en fútbol. ¿Dónde hay que invertir, en instalaciones deportivas, en equipos con jugadores de fuera, en la base para ayudar a talentos o jugadores que lo dan todo en sus entrenamientos?
Cuestiones que seguro estarán ya más que sopesadas en el Patronato Deportivo. ¿Es posible tenerlo todo? Lo iremos sabiendo cuando pasen los días. Mientras, en Antequera, se van fraguando los nuevos “Chuzo”, Pepe Toro, Narbona, Agustín Rodríguez, Lolo Torres, Koke Vegas… ¿los estamos mimando? ¿Se dejan mimar? Es como el que cree que tiene un Messi o Cristiano en casa, y al final… se queda en otra promesa que se arruina por ver solo el final, o tener en cuenta el entrenamiento, el apoyo del público, el ser ejemplo de la base, como por ejemplo fomentan los Momo o Koke… Estaremos pendientes del “transistor” para ver qué pasa en este apasionante final de liga en Antequera.