Tras la celebración de la festividad de Santa Eufemia contemplas, ya desde la distancia que imprime el tiempo, cómo la ciudad se mantiene fiel al voto que se realizó en su momento hacia su Santa Patrona, tras su elección en 1410 con motivo de la conquista de Antequera.
Analizando diversos documentos, podemos comprobar la existencia de esta singular procesión, donde intervienen los dos Cabildos de la ciudad: secular y religioso. A ello hay que añadir la singularidad, una vez más de Antequera, que tiene la suerte y el enorme privilegio de contar con dos Patronas: Nuestra Señora de los Remedios, Patrona Mariana de la Ciudad designada en 1546 y Santa Eufemia, Patrona Ganadora, designada por el infante Don Fernando tras la conquista de Antequera en 1410.
De esta forma cada 16 de septiembre, se repite la tradición que quedó instaurada tras la conquista de la Ciudad y que hoy 607 años después seguimos manteniendo. Un momento clave para la festividad de la Patrona se produce en 1764 cuando, tras la reciente finalización de su templo, se solicita la celebración de las citadas festividades en su propia iglesia.
Esta petición la podemos comprobar por el Acta Capitular con fecha 3 de agosto de 1764, en un extracto de la misma, la “Reverenda Madre y Corectora de la Comunidad de Religiosas de la Señora Santa Eufemia”, por medio del escribano Gerónimo de Velasco, quien recuerda la historia de la elección de Santa Eufemia como Patrona de la Ciudad por el infante Don Fernando “y habiendo salido Sra. Sta. Eufemia para más bien asegurarlo se repitió la suerte hasta tres veces, y entonces se salió la Santa. Con cuyo milagroso portento quedó constituida por legitima Patrona y obligada la Ciudad a tributarle cuantos cultos cupiesen…”.
Posteriormente, presenta la solicitud de acoger esas funciones de la siguiente forma “… pero habiendo Dios sido servido, de que se haya fabricado capaz, hermoso y extensivo Templo, que se dedicó en el año pasado… Se hace precisa la continuación de los dos mismos Ilmos. Cabildos a la festividad, en el día de su Patrona, en su misma Casa, así por la obligación en que se haya constituida esta Ciudad…”
Esta petición fue aceptada creándose una Comisión para gestionar los oportunos cambios. Los resultados de las diferentes gestiones se exponen en la sesión del día 18 de agosto de 1764,“los Señores D. Joseph Ramón Zarco y D. Juan Thomás de Santisteban, haciendo presentes que habiendo cumplido con la Comisión que se les dio en convenir y proponer al Ilmo. Cabildo Eclesiástico por medio del Sr. Prepósito, la pretensión del Convento y Reverenda Madre Corectora de Sra. Santa Eufemia, Patrona de esta Ciudad, se les ha respondido haber condescendido en la concurrencia, como consta de su acuerdo, que un tanto de él lo hacen presente para que la Ciudad lo mande copiar”.
Por su parte, el Sr. Prepósito expone su decisión tras la visita de la Comisión creada a tal efecto “…visto los acuerdos que sobre este asunto hubo para la determinación de la Festividad correspondiente a el Patronato de la Bendita Santa, y que el Cabildo la tiene determinada y ejecutada en todos los años con señalamiento de estación, sermón y demás circunstancias servidas del honor de la Santa y devoción del Cabildo, entre las cuales es una la asistencia de la Ciudad en su Ayuntamiento… Acordaron que la Procesión del día vaya al Convento y Casa de Señora Santa Eufemia, y en ella se celebre la Misa con la solemnidad acostumbrada, y se predique como se antes en esta Santa Iglesia, pasando aviso a la ciudad por medio de los Señores Ldo. D. Sebastián de Molina y D. Francisco Domínguez de Texada para que entendida este acuerdo, y de la súplica de esta comunidad, se sirva aumentar con su asistencia a los cultos debido a nuestra Patrona como lo espera el Cabildo de su celo y devoción y que es una Junta, para que acabadas las horas canónicas, salga la Procesión inmediatamente para el expresado Convento”.
Este año, 1764, supone un momento crucial logrando la celebración de la festividad de la Santa Patrona en su propia iglesia. Pero no será el único momento crucial, si seguimos analizando diversos documentos, podemos comprobar la perfecta simbiosis de la Ciudad y su Santa Patrona. Sin duda, lo mejor, que cada 16 de septiembre seguimos repitiendo ese voto, esa devoción, ese fervor y agradecimiento hacia la Patrona Ganadora de nuestra Ciudad.
