Uno de los barrios más periféricos del casco urbano de Antequera, el de San Juan, puede quedarse sin farmacia, ante lo que los vecinos y el PP se movilizan para que así no ocurra.
Hay sospechas de los vecinos tras el cambio de titular de la farmacia frente a la iglesia patronal y conocer que ha pedido trasladarla a la Avenida de la Legión, lejos de la zona de influencia del popular.
Ante la noticia a voces, los vecinos han iniciado una recogida de firmas para oponerse a su traslado, recordando que se dio permiso extraordinario para montar una farmacia en el barrio hace 20 años por las dificultades de las cuestas que la desconectan del casco urbano. «Lucharon mucho hace 20 años para que se instalase una farmacia frente a la iglesia», destaca una vecina. «Ahora no queremos que se la lleven», completa su preocupación otra vecina que ayer tarde se aproximaba al establecimiento.
Los responsables y trabajadores de la farmacia del Señor de la Salud y de las Aguas no quieren de momento hacer ninguna declaración pública tras el temor vecinal. Se trata de un nuevo dueño que la adquirió al anterior propietario en junio pasado y que según vecinos ha pedido a la Junta de Andalucía poder trasladarla a una calle céntrica.
Así constaría en el Ayuntamiento donde el propio empresario habría pedido permiso de obra de un local donde al parecer se pretende trasladar si le admiten el traslado la Junta de Andalucía, siguen vecinos.
El PP se opone al traslado y abandono de los vecinos de San Juan
Por su parte, el presidente del Partido Popular en Antequera, José Ramón Carmona, manifiesta: «Estamos haciendo las averiguaciones necesarias para oponernos rotundamente a este traslado que significaría que el Barrio de San Juan perdería su única farmacia y quedaría
desabastecido».
El también primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Antequera señala que se trata de «una zona muy importante y muy necesaria en cuanto a la utilidad de una farmacia. De este modo, entendemos que las farmacias tienen una utilidad pública, que han de asistir a las personas de una zona determinada y que han de procurar también su cuidado, por eso debieran garantizar que en esta zona de Antequera no se pierda esa oportunidad».
Al parecer, el farmacéutico o alguien de su entorno habría solicitado a la Junta de Andalucía el traslado de ubicación, fuera del radio de acción del barrio referido. Pero ha recibido alegaciones pidiendo que no se apruebe la petición, ya que la licencia de farmacia extra se dio por carecer el barrio de una, no para que ahora entrara en otras zonas donde ya hay bastantes farmacias.
En el último año, se han cambiado hasta tres titulares de farmacia, abriendo otras a mediodía y hasta cerca de las 12 de la noche, lo que repercutiría en el negocio de las farmacias que tienen ingresos extras por las guardias, como sería el caso de la referida, que rota cada dos semanas entre la quincena de farmacias oficiales que hay en la ciudad.
Mientras se hace oficial o no el cierre y traslado, los vecinos sí confirman que se oponen al cierre porque es una licencia que «consideramos que nos pertenece al barrio, no a la ciudad, donde la gente mayor y trabajadora no tiene coche y solo hay un autobús urbano para comunicarse con la ciudad, con lo que tardaríamos una mañana entera en comprar una medicina o tomarnos la tensión, lo que ahora hacemos en cinco minutos», dice un jubilado de la zona afectada.
Mientras que el presidente de la Asociación de Vecinos de San Juan, José Hidalgo, considera: «San Juan es un barrio de personas mayores, muchos de ellos con la movilidad reducida. Si este farmacéutico se va, la solución sería encontrar a otro que quiera siga con la actividad. Pero no podemos permitir que los vecinos tengan que trasladarse obligatoriamente a otras farmacias del centro».
Por su parte, el portavoz del PSOE, Javier Duque sobre el temor dice: «Para la población entiendo que es un problema. A nivel Junta de Andalucía estamos viendo si hay alguna forma de evitarlo, aunque es muy difícil. Desgraciadamente la normativa en temas de farmacia corresponde a una Ley que data de 1940 y deja en manos de los Colegios de Farmacéuticos la potestad de tomar la decisión que establece que un farmacéutico pueda trasladarse dentro del mismo municipio».
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