Cuando un niño está en la edad de crecimiento, en unos pocos meses, le quedan justos los zapatos, las camisas cortas de mangas, y le asoman los tobillos por debajo de los pantalones. Eso es lo que a una ciudad en constante, e imparable, crecimiento, le está pasando. Esa ciudad no es otra que la nuestra, nuestra Antequera, y para muestra un botón.Este miércoles ocurrió un accidente en pleno casco histórico de la ciudad.
Una señora de edad avanzada fue atropellada, cuando una furgoneta de reparto daba marcha atrás para realizar su trabajo, y la señora se dirigía a aguardar el paso del autobús urbano en la parada que existe en el suelo de calle Encarnación, a la altura del Coso Viejo.Afortunadamente la señora no tuvo pérdida de consciencia y las heridas que presentaba no ponían en peligro su vida, podría haber ocurrido una desgracia, de la cual nos estaríamos lamentando largo tiempo. Aquí es donde nuestra Antequera pide una talla más.
Afortunadamente disfrutamos de excelentes profesionales en el campo de las urgencias y emergencias. ¿Qué tendrá que ocurrir para que la ciudad cuente con una dotación del 061? ¿Hasta cuándo tendremos que esperar para que Antequera cuente con un servicio de URGENCIAS 24 HORAS en el centro de salud? ¿Cuándo contaremos con paradas para nuestro BUS URBANO, respetadas por el tráfico rodado, señalizadas convenientemente, con sus marquesinas y espacio para aguardar, con un mínimo de seguridad, el paso del vehículo?Esperemos que nuestros rectores de lo público hayan tomado nota. ¡Gracias, siempre!
