Los insultos a niños andaluces no me van a hacer perder los estribos, porque llevo muchos años de como profesional de la enseñanza. Usted sabe y si no se lo cuento yo, que una cosa es el aprendizaje, el desarrollo global de la mente de un ser humano, de nuestros niños y niñas sean de la comunidad que sean Canarias, Rioja o Andalucía y otra muy distinta es el tejemaneje político venga de donde venga.
A mi entender, usted quiso atacar al PSOE, partido que gobierna España y Andalucía que desde luego tiene sus defectos y usted está en la oposición y quiere darles caña de España, lo entiendo. Es más, creo que es muy sano que se destapen carencias en nuestro sistema educativo y se subsanen, pero una cosa es ser vocera y gastar las energías en insultos y otra buscar soluciones. Pues claro que en el desarrollo íntegro de nuestros niños influye el nivel educativo y social de los padres. En todas mis investigaciones los incluyo, sería una ignorante si no lo hiciera y eso que soy andaluza.
Eso sí, nunca me ha gustado la estandarización sesgada de las pruebas de nivel, porque crea desigualdad e incertidumbre, desconfianza en el sector. Ya le digo, la riqueza de la diversidad del ser humano es tal, que nada de tabla rasa para todos. Queda muy feo, a la vista está, que para hacer oposición, usted ataque a los niños y niñas andaluces tachándolos de torpes y retrasados. Porque a ver, señora Tejerina, ¿los niños y niñas andaluces saben menos reglas de ortografía que los manchegos? ¿o se trata de saber las clases de ángulos? entre los que se encuentra el obtuso. ¿Lo pilla? No, ¡qué pena! Estudie, estudie, señora Tejerina que algo queda, tiene usted el futuro en sus manos.
