Se merece Andalucía. Hemos visto, demasiado tiempo, las políticas socialistas y no es el momento de entrar en valoraciones, sencillamente ha terminado su tiempo y tienen que pasar a la oposición y aparcar las caras de vinagre que les dejó el resultado electoral.Un torbellino de recomendaciones, avisos, alerta máxima se ha desatado en el panorama nacional. Irene Montero ha salido del palacio que comparte con Pablo Iglesias para calentar los ánimos de las mujeres andaluzas.
Esta señora nos debe asignar un coeficiente intelectual muy pequeño para pensar que podemos necesitar ayuda. Las mujeres donde vivamos, estemos o realicemos nuestro trabajo; damos la nota positiva, hacemos crecer nuestro entorno, hermoseamos de manera clara y precisa toda la sociedad siendo el empuje más necesario para el avance de ésta. Nos tumba la violencia del hombre, a la cual la tenemos por enemiga TODAS.
Parece que cuesta mucho pensar que, desde el centro hasta la derecha más extrema, haya una serie de acuerdos comunes que faciliten una gobernabilidad dinámica en nuestra Comunidad, además de hacer muchísima falta y cambiar un poco la dirección de los beneficiarios, es una oportunidad de oro para ver qué son capaces de hacer. Andalucía sigue estancada a pesar de tantos planes y dineros europeos que ha recibido.
¿Es posible cambiar algunas cosas para que funcionen mejor las instituciones? Por supuesto, de entrada los tres partidos van a poner todo su empeño en que se lleve a cabo el programa firmado. No les va a fallar el ojo avizor y vamos a conocer todas las propuestas de cada uno. Cosa que no sabemos de Pedro Sánchez en la moción de censura. ¿Qué dejó bajo la almohada pendiente de mostrar?
Entendiendo que a mucha gente asuste Vox, y reconociendo que no es mi debilidad, es posible pensar que no tienen porqué asustar tanto, son reacciones a políticas de extrema izquierda que han descolocado a mucha gente de este país. Y si en su programa llevan implícita la palabra Concordia vamos a ver qué pasa. Y como ciudadana andaluza, mujer, demócrata y libre pido que nos dejen en paz en ANDALUCÍA. No sabemos lo que va a suceder a partir de ahora, pero sí teníamos claro que no podíamos seguir de igual manera.
