Con cierto ambiente rústico en su interior y con el encanto de las cálidas noches en el exterior, Cafetería-Pub Alambique es uno de los establecimientos más veteranos con cerca de 24 años de trayectoria y más frecuentados de la ciudad de El Torcal.
Regentado por los hermanos Antonio y Martín Becerra Trujillo, Cafetería-Pub Alambique nació el 25 de julio de 1996. Sobre estos orígenes hablamos con Antonio: “Mi padre Juan Becerra Castillo tenía aquí en este mismo local un bar . Él se jubilo y como nosotros estábamos trabajando con él decidimos reformar el bar y ambientarlo para un público más joven”.
“A nosotros nos gustaba decorarlo en plan rústico, más como un ambiente de cervecería con madera, ladrillo… y así surgió todo”, añade Antonio. Cerca de 24 años trabajando para el ocio de Antequera de los que Antonio hace balance: “Ha sido sin duda muy bueno. Año tras año hemos ido luchando gracias a nuestros clientes y nos hemos plantado aquí casi en nuestras bodas de plata”.
Sobre el éxito de que este establecimiento sea uno de los más veteranos de nuestra ciudad, Antonio asegura: “Creo que reside en un buen trato a los clientes, mantener un buen ambiente y servicio, calidad en las bebidas y trabajo y estar siempre al pie del cañón”.
El cliente y el ocio en Antequera
Cerca de un cuarto de siglo apostando por el ocio da para mucho, pero Antonio se queda con “la gente porque conoces a mucha y haces buenos amigos. El trato con el cliente ya no es uno más sino que ya pasa a formar parte como de tu familia… Queremos que siempre la gente esté a gusto”.
Sobre la evolución del ocio en Antequera, Antonio considera: “La juventud ha cambiado mucho. Antes había mejor ambiente, la gente era más sociable, salía más e iban de un pub a otro. El botellón ha cambiado mucho el panorama…”. Unos empresarios que siguen luchando por la diversión en nuestra ciudad.
El ocio: pendiente de mejoras
“Mucha gente que viene de fuera me pregunta donde se puede ir después de estar en los pubs como una discoteca y yo les digo que no hay y se extrañan… El público demanda un lugar donde pueda acabar la noche de manera tranquila bailando y sin agobios… Antes el sector del ocio estaba mucho mejor, aunque últimamente no me muevo mucho por ahí, pero me comentan que el ambiente ha cambiado mucho y dista bastante del que era antes cuando nosotros abrimos el local”.