Nada es lo que tenías pensado. Ese día que imaginaste cubriendo actos del Día del Libro se esfumó rápidamente en los primeros días de confinamiento. Una fecha marcada en el calendario siempre en mi corazón se quedaba huérfana de público, convirtiéndose en una hoja en blanco más, otra fecha que pasa a engrosar ese calendario perpetuo que ya todos hemos creado en esta cuarentena.
El Día del Libro de 2020 ha sido distinto. Lo cierto es que las redes sociales e internet han hecho que se viva quizá con más intensidad, con una mayor parte de la población involucrándose y participando de esas citas literarias. Me alegro por ello, especialmente porque han sido muchas las personas que de una u otra forma se han animado a coger sus libros, a buscar poemas, a innovar dentro de un ámbito donde parece que todo está hecho, y queda en realidad mucho camino por descubrir. Me alegro infinitamente, pero a la vez, me entristece.
Llevo numerosos años cubriendo las noticias del Día Internacional del Libro, unos años mejores, otros peores; unas veces de una forma más acertada, otras menos –las críticas se las dejo a los lectores–; en ocasiones con bastante afluencia de público, y en más de esas ocasiones, con poco. Y cuando hablo de este Día del Libro, también tengo que extenderlo a las variopintas actividades literarias que se viven a lo largo del año.
Mi sorpresa este año es ver que todo el mundo lo celebra. Se han animado a leer, al menos a implicarse. Pero ¿y antes? ¿Dónde estaba ese público antes? Esta semana muchos se han llenado la boca para disfrutar de este día, pero en realidad hemos dejado a la Cultura, a los Libros, a un último recurso para hacer frente al confinamiento, cuando deberían ser nuestro primer recurso para hacer frente al acontecer diario.
La Cultura se ha convertido en un recurso más para rellenar espacios y es lamentable. La hemos dejado en una esquina, apartada y por ello, a todas aquellas personas que viven de ello, se les tiene poco en cuenta. ¡Cómo si pudiéramos vivir sin ella! Yo desde luego no.
Espero y deseo con todas mis fuerzas, que en el Día del Libro de 2021, las actividades que se puedan hacer cuenten con el beneplácito de todos aquellos que en estas últimas horas se han esforzado por ser ávidos lectores para así sumar seguidores en sus redes sociales.
