Los productores de mantecados y dulces navideños en Antequera se muestran optimistas tras el año de pandemia, apostando por más personal (461 ante los 442 de 2020) y superando la expectativa de producción a 5.933.500 kilos (ante los 5.430.000 de 2020).
Dejan atrás la pasada Navidad donde padecieron la disminución de las ventas al no venir el turista o el vecino de localidades próximas ante los cierres perimetrales. Esta adversidad les llevó a tener que modernizarse el que no disponía de tienda virtual y hoy ya la tienen la gran mayoría, incluidos los conventos de clausura.
De todos ellos destaca Sancho Melero, el gran productor, con 3.200.000 kilos de producción y 180 trabajadores, iniciando la producción en mayo y abasteciendo a las grandes cadenas de supermercados como Carrefour, Día o Lidl.
En agosto comenzaron Delicias de Antequera (con sus productos destacados del polvorón de almendra, los bañados en chocolate), Sabores Caseros (que fabrica dulces todo el año), La Antequerana (con su doble apuesta de fabricación en el Parque Empresarial y la cafetería en calle Merecillas), Torcadul otra de las empresas con producción y con el rosco de vino como referente).
En menor producción y con elaboración artesanal a mano, los de la Panadería-Confitería Santiago con sus alfajores de almendra exquisitos), San Pancracio con los bocaditos, cajas de mantecados a menor escala). Y los conventos de clausura: Belén (que incluye el chocolate en sus productos) y Las Descalzas con sus bienmesabes, antequeranos y mantecadas).La Perla empezará a elaborar sus productos en la segunda semana de octubre.
Tras un año para olvidar, se recupera la tradición que se remonta al siglo XVI cuando por un excedente de cereales y manteca en Andalucía, se promovió elaborar estos postres navideños, destacando Antequera y Estepa.
Con el paso de los siglos, los conventos fueron quienes mantuvieron las recetas locales de dulces todo el año (con el bienmesabe como referente) a los que se les sumaron los mantecados, polvorones, roscos y alfajores. Ya en el siglo XIX surgieron las primeras empresas de las que se mantiene ‘La Antequerana’ tras tres siglos y en el siglo XX surgen las que hoy tenemos.
Llega por tanto el otoño y el olor a canela ya está presente y lo seguirá hasta final de diciembre, dando un aroma especial al paso por el Polígono y calles del centro.