Antonio García Cabello se propuso desde 1971 a reorganizar todas las procesiones de cofradías de una manera regular. Lo fue consiguiendo, aunque hubo que esperar hasta 1988 para conseguirlo. En este 1972, salieron todas las de hoy salvo Dolores, Soledad y Resucitado.
El jueves 23 de marzo a las 21 horas, Rafael Artacho López, pregonaba la Semana Santa de 1972 desde el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Antequera, que fue emitido el domingo siguiente a las 11 de la mañana por Radio Antequera. Nacido en 1911, estudió en el Seminario en los tiempos del obispo Manuel González. Trabajó en la Casa Cross y fue un gran músico al violín en la orquestina del Salón Rodas, así como participan en juegos florales y las justas poéticas. Fue director de la Coral de Acción Católica de la Parroquia de San Sebastián. Perteneció a la primera plantilla de la antequeranísima Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, en calidad de contable. Rafael destaca también por su pasión por estudiar y escribir sobre Antequera en estas páginas como Epigrafía romana de Antequera y su comarca, o Hijos ilustres de Antequera, o Cinco paseos por Antequera, o Antología de Poesía Antequerana. Casado con Conchita López Cordón, perteneció a la Hermandad Sacramental de San Pedro, Conferencia de San Vicente de Paúl y fue fundador de la Sección de la Adoración Nocturna de Antequera, en la que durante más de cuarenta años realizó funciones de secretario y tesorero. Su fiel y constante presencia en la Vigilia le hicieron acreedor al título de “Adorador Perpetuo”. Falleció en 1984.
Fue presentado por Antonio García Cabello, presidente de la Agrupación. Artacho destacó la religiosidad de nuestro pueblo desde los tiempos prehistóricos, pero sobre todo a partir de la Reconquista. Su discurso fue descrito con admirable literatura, escuchado con atención que al finalizar le premió con grandes aplausos. Cerró el acto el teniente de alcalde Ángel Guerrero Fernández, que representó al alcalde, y que fue acompañado también en la presidencia por el vicario arcipreste Antonio López Benítez.
Un Especial con una fotografía de la Virgen de la Paz, realizada por Sánchez Ruiz, con 34 páginas al precio de 25 pesetas. En sus páginas, artículos de: el vicario Antonio López Benítez, Rafael de la Linde, Olegario Sendris García, Isabel López Torres, Jesús Romero Benítez, Fermín Requena, Jesús Talavera, Salvador Artacho Cabrera, Juan Alcaide de la Vega, José Maqueda Alcaide y José Muñoz Burgos.
Entrevista al presidente de la Agrupación de Cofradías, Antonio García Cabello
Desde 1971 velando por las cofradías de Semana Santa, Antonio García Cabello, que fuera hermano mayor de insignia de la Virgen del Consuelo desde 1939 hasta 1960, en que fue sustituido por su hijo Antonio, le llevó años más tarde a que las cofradías por unanimidad le nombraran presidente para reactivar las cofradías, algo “no solamente necesario, sino imprescindible para poder conseguir una buena organización, ya que, como dice el refrán, la unión hace la fuerza, y de esta fuerza poder obtener un mayor lucimiento de nuestra Semana Santa. Además, para la mayor eficacia, todas las Cofradías forman parte activa y directa de la Agrupación, para que la compenetración y colaboración en todos los asuntos sea de común acuerdo, máxime cuando todas ellas se encuentran regidas por señores competentes y responsables, motivo por el que no dudo de los resultados que nos dará la Agrupación”.
Tras sus primeros meses compartía en estas páginas que lo primero que hizo fue “un verdadero acercamiento y buen deseo de colaboración de todas las Cofradías, según me están demostrando continuamente. En el aspecto económico, se han puesto a la venta y repartido, 100.000 sellos pro Semana Santa, los cuales están teniendo buena acogida. Se ha concertado la rifa de un SEAT 850, por cierto hace unos días se han hecho efectivos los derechos de su legalización, aunque con cuyos beneficios no se puede contar en la presente Semana Santa, por razón de largos trámites burocráticos. Además se está haciendo una importante gestión, que si llega a buen fin, como se dice, tendré mucho gusto en dar cuenta de ella”.
Unos años que iban organizando el actual programa de salidas procesionales que buscaba una continuidad y no una alternancia a veces de algunas cofradías. En su mandato buscó “de común acuerdo con todas las Cofradías, han quedado fijados y firmados los horarios de la carrera oficial, o sea desde San Luis a la plaza de San Sebastián, los cuales no dudo serán cumplidos. Y para terminar, quiero dar públicamente mis más expresivas gracias, a todas las Hermandades, por su puntual y constante asistencia, a cuantas llamadas le hace esta Agrupación. Y agradecer por adelantado a nuestro pueblo, su ayuda cada cual con arreglo a sus disponibilidades, para lograr el mayor esplendor de nuestra Semana Santa”.
El Domingo de Ramos, misa en San Sebastián y la Pollinica por la tarde
La Iglesia Colegial y Mayor Parroquial de San Sebastián, acogió por la mañana la bendición de ramos y procesión de palmas, en el interior del templo. Ofició la Eucaristía el vicario arcipreste, Antonio López Benítez. La Corporación municipal asistió, bajo mazas, presidida por el alcalde, Francisco Ruiz Rojas, con el capitán de la Compañía de la Guardia Civil, Rafael Luque Vázquez, y el comisario de Policía, Diego Vallecilio Morilla, asistiendo los tenientes de alcalde José Jiménez Luque, José Luis Moreno R. Sarrailler, Agustín Jiménez Blázquez, Ángel Guerrero Fernández y José Ramos del Pino; concejal José María Moreno Muñoz.
Luego a las 18,30 horas salía la Cofradía de la Pollinica el Domingo de Ramos desde San Agustín. Un piquete de la Guardia Civil a caballo y la banda de tambores y cornetas de la Cruz Roja de Ronda abrían el cortejo. En el guión de la Cofradía, el hermano mayor de honor, el fundador José Moreno Gutiérrez, a quien le invitó el hermano mayor Federico Esteban Vílchez, a quien acompañó el teniente de alcalde José Ramos del Pin, en representación del alcalde, así como el presidente de la Agrupación de Cofradías, Antonio García Cabello.
El trono “del Señor montado en la pollinica iba precedido por niños vestidos a la hebrea y con palmas; seguido del Señor en el Huerto de las Olivas y de la Virgen de la Consolación y Esperanza, acompañados de penitentes; los tres «pasos» luciendo claveles rojos. El desfile, durante todo el recorrido de la procesión fue ordenado y presenciado por numeroso público en todas las calles, en especial por la del, Infante don Fernando, hasta el regreso a la iglesia”.
Era primer teniente hermano mayor, Antonio Cañas Frías; segundo teniente hermano mayor, Antonio María Porras Estrada; mayordomo, José Luis Rodríguez Molina; secretario, Miguel Sánchez Fuentes; vicesecretario, Juan Cordón Vegas; tesorero, Francisco Aranda Castillo; vicetesorero, Antonio García Vergara; contador; Santiago Calle Luque. Vocales: José Matas Vargas, Francisco Machuca Pedraza, José María Moreno Muñoz, José Villalón Ramírez, Manuel Torres Zurita, Emilio Daza Ortiz, Juan Gallardo Balta, Manuel Higueras Flores, Salvador Álvarez Jiménez, Rafael Saavedra Chamizo, Ricardo Carmona Paradas, José Sánchez Ruiz y José Sánchez Morente.
Nuestro Señor a su Entrada en Jerusalén, tenía como camarera a María del Carmen Rincón de Moreno; hermano mayor de insignia, Antonio García Vergara. El Señor Orando en el Huerto, camarera Remedios Villalón de Esteban; hermano mayor de insignia, Salvador Álvarez Jiménez.La Virgen, camarera, Presentación García de Mora; y hermano mayor de insignia, Antonio Cañas Frías.
Isabel Ríos, nueva camarera de la Virgen de la Vera Cruz de los Estudiantes el Martes Santo junto a la Cofradía del Rescate
Así fue, salieron el Martes Santo. “Fundada por estudiantes, que ya ejercen cargos, pero en la que también figuran muchos jóvenes devotos, salió de la iglesia franciscana de San Zoilo, la procesión, con el severo Cristo y la hermosa imagen de la Virgen de la Vera Cruz, que lucía valiosas alhajas y cuyo trono iba adornado de claveles rosa y gladiolos blancos; precedidos los «pasos» de numerosos devotos alumbrando, recorrió las calles, presenciándola bastante público”.
En cabeza llevó la Banda de Cornetas y Tambores del Tercio de la Guardia Civil de Córdoba. Con el guión iba la representación de la misma, ostentando la del alcalde el teniente de alcalde Ángel Guerrero Fernández; el presidente de la Agrupación de Cofradías, Antonio García Cabello (que se alternaron con la del Rescate); el presidente de la Cofradía, Francisco Rosales León. El regreso por la plaza de San Francisco hasta la iglesia, fue presenciado por infinidad de personas, que aclamaron a las imágenes. A continuación marchaba la Cofradía del Rescate.
Los de San Francisco salieron a las 20,30 horas desde la Plaza de San Francisco, pasando por Diego Ponce, Cantareros, Infante don Fernando, Lucena, Duranes y a su plaza. A Rosales León, le acompañaban de vicepresidente, Francisco Vidal Hidalgo; mayordomo, Antonio Benítez Vílchez; vicemayordomo, José Manuel Ríos Clavijo; tesorero, Mariano Muñoz Checa; secretario, José Orozco López; vicesecretario, Manuel Porras Aguilera. Vocales: José Llanes Sánchez, José Romero Benítez, Fernando Sánchez Morales, Francisco Negrillo Ruiz, Juan J. Palma Ramos, Antonio Sillero, Francisco Orozco López, Juan de Dios Vidaurreta Argüelles, Juan M. Zurita, José Aragón Sánchez, José Ruiz Granados, Salvador Muñoz Cerezo, José Espinosa, José M. Robles Muñoz. En el Cristo Verde era camarera, Teresa Alcalá de Campos; y hermano mayor de insignia, Marcos Granados Vidaurreta. Y en la Virgen de la Vera-Cruz, camarera, Isabel María Ríos de Vidal; hermano mayor de insignia, José González Tejada.
En cuanto a los de la Cruz Blanca, “la procesión se inició a las ocho y media, con los «pasos» del Señor Rescatado, el Cristo de la Piedad y Ntra Señora de la Piedad, los dos primeros adornados con claveles rojos y la Virgen primorosamente alhajada y adornada con profusión de gladiolos y claveles blancos. Acompañaban multitud de devotos alumbrando en cumplimiento de promesas, especialmente al Señor del Rescate y detrás de la Virgen”. En la presidencia oficial, con el guión de la Cofradía, formaron el teniente de alcalde Ángel Guerrero, en representación del alcalde; el presidente de la Agrupación de Cofradías, Antonio García Cabello; el capitán de la Compañía de la Guardia Civil, Rafael Luque Vázquez; el teniente coronel mutilado, Vicente García Palomares; el capitán primer jefe del destacamento de Aviación de Bobadilla, José Romero Carbón; Rafael Pérez Arcas, delegado local de la ONCE; junto al presidente de la Cofradía, Carlos Cruces Jiménez, y el mayordomo de la misma, Antonio González Ruiz. Figurando también el superior de los trinitarios, Julián Andrés. Tras salir de su templo, subieron por Portería, La Vega, Laguna, Cantareros, Infante don Fernando, Lucena y Cruz Blanca para su templo.
En esta procesión actuaron la Banda de Cornetas y tambores de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, y la Municipal de Antequera. Como campanillero de lujo, “el niño Carlos Montes Flores”. La procesión “resultó con toda brillantez, y el regreso al templo fue apoteósico, sobre todo en la Cruz Blanca, en donde se encendieron multitud de bengalas que dieron gran esplendor a los tres «pasos», y a los que se les cantaron también saetas”.
A Cruces Jiménez, le acompañaban en la Directiva: el vicepresidente, Antonio Gallardo S. Garrido; tesorero, Julio Matas Macías; secretario, José Montes Ramos; mayordomo, Antonio González Ruiz. Vocales: Antonio García Román, José Torres García, Miguel Frías Caballero, José Moreno Peláez. En el Señor del Rescate, camarera, Isabel Pérez de Ramos; hermano mayor de insignia, José Ramos Espinosa. Del Cristo de la Piedad, camarera, Isabel Milla de Moreno, hermano mayor de insignia, Rafael Moreno Peláez. Y de la Virgen de la Piedad, camarera, María del Mar Flores de Montes, y hermano mayor de insignia, Antonio García Navarro.
Miércoles Santo, Mayor Dolor con La Legión y los Ingenieros de Granada
La lluvia empezó por la tarde, pero “afortunadamente mejoró el tiempo y pudo presenciarse, primero, la llegada de las bandas militares, que habían de dar la mayor brillantez a la procesión de la Cofradía, y que fueron: la de Cornetas y Tambores del Tercio Gran Capitán, Primero de la Legión, con escuadra de gastadores, guiones y sección de honores; la del Regimiento Infantería de Ceuta, 54, procedente de Ronda, y la del Batallón mixto de Ingenieros, de Granada. Tras el desfile de la Directiva, penitentes y hermanos de trono, a las nueve de la noche, en la plaza de San Sebastián se organizó la procesión, saliendo los «pasos» del Señor del Mayor Dolor con el sayón, adornado el trono de claveles rojos, y la Santísima Virgen, también con profusión de flores, precedidas ambas imágenes de largas filas de penitentes y también seguidas de numerosos devotos alumbrando, en cumplimiento de las promesas y favores recibidos Una verdadera multitud de personas llenaba las aceras en todo el largo itinerario, y que al volver a la plaza invadió la misma y dificultaba la colocación de las bandas. Los «pasos» se enfrentaron, y se quemaron muchas bengalas, y tocaron las músicas, en medio del mayor entusiasmo popular, hasta entrar aquéllos en el templo, ya a la una de la noche”.
Tras San Sebastián, la procesión discurría por Encarnación, Calzada, Diego Ponce, Cantareros, San Luis, Infante don Fernando, Plaza de San Sebastián y a su templo. En el guión, el teniente de alcalde, Santiago Vidaurreta Blázquez; con el hermano mayor honorario, Francisco Blázquez Bores; el efectivo, Juan Luis Moreno Laude; el presidente de la Agrupación, Antonio García Cabello; el comisario de Policía, Diego Vallecilio Morilla; y el teniente coronel del Regimiento de Ceuta, Víctor Garay. Cerraba la procesión la Banda Municipal, dirigida por Manuel Pelegrín Insa. Junto a Moreno Laude en la Directiva: el teniente hermano mayor, Francisco Molina Pérez; mayordomo, Rafael de la Rosa Flores; secretario, Juan Porras Guerrero; vicesecretario, Rafael del Pino Aguilar; tesorero, José María Alarcón Romero; vicetesorero, José Cebrián García; contador, José González Cobos. Vocales: Joaquín Ruiz García, Manuel Gómez Guerrero, Luis Aranda García; Agustín España García, Francisco Ríos Velasco, Pedro González Bermúdez, Pedro González Aragón, Antonio Cabello Pérez, Antonio Álvarez Espinosa, Salvador Álvarez Jiménez, Sebastián Molina González, Rafael del Pino Hijano, José María Alarcón Sánchez, Gonzalo Ruiz González y Juan Mellado Paradas. El Señor tenía de camarera a Margarita Bouderé de García de Castro; y hermano mayor de insignia, a Luis Aranda García. La Virgen con camarera a Mima Casaus de Muñoz; y hermano mayor de insignia, Agustín España García.
Jueves Santo: Triduo Pascual y el Consuelo en procesión
En la iglesia de San Sebastián tuvo lugar, el Jueves Santo a las cinco de la tarde, la celebración litúrgica del día, con misa de la cena del Señor, oficiando el vicario arcipreste que pronunció la homilía y efectuó el lavatorio de pies a varios ancianos. Participó además la Corporación Municipal y representantes de las fuerzas y seguridad en la ciudad. El coadjutor de la parroquia, Antonio Ramírez Mesa, ayudó en la celebración. En las demás parroquias e iglesias conventuales tuvieron lugar los actos litúrgicos, y “a la visita de monumentos asistieron los fieles en gran número, hasta bien entrada la noche. También los actos del Viernes y Sábado Santos fueron celebrados en los templos, con regular asistencia”.
El Consuelo fue la única cofradía que procesionó ese día. La Banda de Cornetas y Tambores del Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro y la de la OJE de Montefrío, además de la Municipal de Música, fueron el acompañamiento musical de los de San Pedro. A las 20 horas comenzó el cortejo, llegando a la Plaza de San Sebastián a las 23 horas. En ella se incorporó al guión el teniente de alcalde Agustín Jiménez Blázquez, en representación del alcalde, y otras autoridades y representaciones diversas, constituyéndose la presidencia por el hermano mayor, Francisco Vergara Jiménez; mayordomo, Juan Antonio Espinosa Zavala y demás directivos. Como campanilleros de lujo, fueron “los niños María José Torres Avilés y Agustín López Páez. Esta hermandad estrenaba cincuenta túnicas de hermanos de trono, una cruz de guía y un sudario, y tanto el «paso» del Crucificado, como el de la Virgen iban bien adornados. Mucho público en todas las calles, y sobre todo al regreso que llenó la Cruz Blanca, por donde bajan los «pasos», para subir después y encerrarlos en el templo. Se quemaron muchas bengalas y cantaron saetas”.
Tras salir de San Pedro, se bajaba por Santa Clara, Plaza de San Francisco, Calzada, Encarnación, Plaza de San Sebastián, Infante don Fernando, Cantareros, Lucena y Cruz Blanca para terminar de nuevo en San Pedro. A Vergara Jiménez, le acompañaban en la Directiva: mayordomo, Juan Antonio Espinosa Zabala; tesorero, Antonio Bracho Rubio. Vocales: Alfonso Aragón Sánchez, José Villalón Gallardo, José Hidalgo Vilaret, José Sánchez Carmona, Miguel Sánchez Mantilla, Francisco Calle Luque, Agustín López García, J. Ros Madrona, Enrique Bracho Rubio, Antonio García Jiménez, Juan Sánchez Ruiz, Antonio Sierras Conejo y José Gómez Gómez. De la Virgen, era camarera, Alicia Alcaide de García Jiménez, y hermano mayor de insignia, Antonio García Jiménez. Y del Señor, camarera, Remedios Jiménez, viuda de Vergara, y hermano mayor de insignia, Juan Sánchez Ruiz. Era director espiritual, Antonio Velasco Gómez.
Socorro y Paz en el Viernes Santo de Antequera de 1972
Las procesiones de la Semana Santa se ese año terminaron el Viernes Santo con las de «Arriba» y de «Abajo». “La primera, después del desfile del cuerpo de procesión, con las bandas, penitentes y armadillas, salió de la iglesia de Jesús a las ocho, con los tres «pasos», de la Santa Cruz de Jerusalén, el Nazareno ayudado por Simón Cirineo y la Virgen Santísima del Socorro, con sus ricas vestiduras, alhajas valiosas y suntuoso trono adornado por ramilletes de flores”. En el guión José L. Moreno de Rojas Sarrailler en representación del alcalde; el hermano mayor de la Archicofradía, Gonzalo Ruiz Rojas; Juan Herrera Rojas, mayordomo de la misma. Como campanilleros de lujo, “los niños Ignacio y Juan Ruiz Jiménez y Alfredo Herrera Gutiérrez”. Encabezaba la procesión un piquete de la Guardia Civil a caballo; seguida de la Banda de Cornetas de la Guardia Civil de Málaga, otra banda de la OJE y la Banda Municipal de Música. “La subida rápida por las cuesta fue acompañada de mucha gente y en el Portichuelo se desbordó el entusiasmo, quemándose varios fuegos artificiales, hasta el ingreso de los «pasos» en el templo”.
A Ruiz Rojas, le acompañaban en la Directiva: teniente hermano mayor, Enrique Herrera León; mayordomo, Juan Herrera Rojas; secretario, José Ruiz García; vicesecretario, José Romero Benítez; tesorero, Antonio Laborda Cerván; contador, José Aragón Sánchez. Vocales: Gonzalo Ruiz Ortega, José L. Moreno Sarrailler, José Herrera Rosales, Antonio Porras Estrada, Pedro Gutiérrez Sánchez, José González Ramírez, Manuel del Pino Galán, Cristóbal Morente Jurado, Ildefonso Mir de Rojas, Carmelo Porras Mora, Antonio Ramos Benavídez y José Antonio Jiménez Ruiz. De la Virgen, camarera, María Teresa Rojas Sarrailler; hermano mayor de insignia, Joaquín Carrasco Narbona. Del Señor, camarera, Margarita Rosales de Santolalla, y hermano mayor de insignia, Francisco Tapia Laude. De la Cruz, camarera Carmen Bellido, viuda de Cuadra, y hermano mayor de insignia, Francisco Herrera Palma.
Ese año “hemos tenido la novedad de salir esta Archicofradía después de la de “Arriba”, y a buena distancia de la misma, lo que motivó una división y desorientación en las gentes, que en esa tarde y noche fueron miles de personas las que invadieron las calles, siendo incalculable su número. Y, como siempre, La Legión las llevaba de un lado para otro. También contribuyeron en el desfile procesional, la Banda de Cornetas y Tambores del Regimiento de Artillería de Granada, y la juvenil de la OJE de Lucena”. En el guión, el hermano mayor, Francisco Gálvez Díaz; y el mayordomo, Pedro de Rojas Tapia, atendían a las autoridades, entre ellas: el teniente de alcalde, José Jiménez Luque. “La procesión transcurrió con toda solemnidad y lucimiento, por lo numeroso de su cuerpo procesional y sus hermosos «pasos» de Jesús Nazareno del Dulce Nombre; el Santo Cristo de la Buena Muerte, bella imagen del Crucificado, incorporado a esta hermandad en sustitución (desde el pasado año) del Niño Perdido, y la Santísima Virgen de la Paz, luciendo ésta buen número de alhajas, con sus ricas vestiduras y manto, y adornado el trono con ramilletes de claveles. Como campanilleros de lujo iban los niños Manuel Higueras Gálvez y Rafaelito Izquierdo León”.
Hubo “despedida de los «pasos» en la plaza de San Sebastián, a la una de la noche, congregó, como hemos dicho, a enorme multitud. Y cerramos esta información sobre las fiestas, que por fortuna han transcurrido sin lluvia, como en otras capitales, pidiendo disculpa por las omisiones, por el apremio de tiempo con que hemos tenido que hacerla, para no retrasar la salida de este número”. Tras salir, bajada por la Cuesta del Viento, Zapateros, Encarnación, Calzada, Diego Ponce, Cantareros, Infante don Fernando, Plaza de San Sebastián, Cuesta de la Paz y a su templo.
Junto a Gálvez Díaz, en la Directiva: teniente hermano mayor, Manuel Higueras Flores; mayordomo, Pedro de Rojas Tapia; secretario, Antonio Cabanillas Peña; vicesecretario, Ramón Guerrero González; tesorero, Jerónimo Vida Romero; contador, Rafael de Talavera Gómez. Consiliarios, José García-Berdoy Carrera, José Jiménez Luque, Francisco Gálvez Cuadra, Rafael Sánchez Carmona, Francisco de P. Madrona Frías, Francisco Checa Ruiz y Sebastián Herrero Sánchez. Vocales: Rafael de la Linde Gómez, José García Ortiz Cuenca, Ramón Gutiérrez Barón, Enrique Guzmán Martínez, Adolfo Pedrosa Campos, Sebastián Molina Rodríguez, Juan Molina Rodríguez, Sebastián Molina Soriano, Gregorio García del Pino, Juan Félix Luque Herrera, Antonio Muñoz Sánchez, Carlos Sorzano Fernández, Salvador Casaus Hazañas, Ángel Velasco Cabanillas, Juan Quintana Sánchez, José Luis Vidaurreta Villarejo, Baldomero Tapia Lozano y Antonio Julio Gálvez Díaz. De la Virgen: camarera, Dolores Bellido Checa; hermano mayor de insignia, Luis García Sánchez. Del Dulce Nombre: camarera, Purificación Vidaurreta Blázquez; hermano mayor de insignia, José Quintana Sánchez. Del Cristo de la Buena Muerte y de la Paz, camarera María del Carmen Maqueda Casaus; hermano mayor de insignia, Antonio Martín Díaz. Así fue la Semana Santa de 1972 en las calles de Antequera.
