Buena noticia esta semana por la que la ciudad entra a formar parte del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Málaga. ¿Qué ventajas tiene? Pues que viajar en autobús hasta la capital pasa a 1,98 euros, bajando de los 6,57 euros que venía siendo la tarifa hasta ahora. Algo que será muy beneficioso para los usuarios de la carretera.
Sólo se tiene que sacar una tarjeta por 1,5 euros con recargas mínimas de 5 euros en los estancos y a viajar. Con ella, permite, por ejemplo, el uso del Metro de Málaga con un billete sencillo por 0,33 euros. Una persona que quiera trasladarse en transporte público usando el autobús interurbano y el metro hasta Teatinos, en Málaga, pagará sólo 1,98 euros por el billete sencillo de Antequera-Málaga y 0,33 euros por el billete normal de metro desde la parada ubicada en Vialia hasta Teatinos. En total, 4,62 euros en el caso de que sea una ida y vuelta, por lo que el ahorro será de 9 euros respecto a su coste hasta ahora habitual.
Un cambio que precisará sus mejoras. Hay usuarios que se quejan que con este nuevo proceder, no se garantiza asiento y si el autobús está completo, te puedes quedar fuera. Seguro que se estará estudiando cómo mejorar este “pero” por el bien de los usuarios. Con tanto sistema informático y móvil, habrá alguna aplicación para poder reservar ese asiento o saber la disponibilidad que hay.
Con esta medida, se nos ocurre: ¿ha llegado el momento de planificar las conexiones de Antequera con Málaga y Málaga con Antequera? Nos explicamos. Seguro que desde los organismos pertinentes se está estudiando cómo mejorar las comunicaciones. Si hoy se tiene a ahorrar combustible y cuidar el medio ambiente, es ideal unas buenas comunicaciones de transporte público colectivo.
En más de una ocasión, hemos conversado con los que suelen recurrir a esta vía. Empezamos, los estudiantes. Si deben de estar a las 8 y suelen salir a las 15 horas, debería de haber horarios adecuados para ellos, así como las variantes de los que entren a las 9 o salgan a las 14 horas. Entendemos que es saber los horarios de entrada y salida y analizar la demanda para ofrecer una buena oferta.
Por otro lado, quienes trabajan. Quizá sea más fácil: entrada entre las 8 y las 9 horas y salida entre las 14 y 15 horas. Pues ya tienes servicios ideales de salida a las 7 y 8 y regreso en torno a las 14 y 15 horas.
En cuanto al resto de usuarios, que haya una flexibilidad para acogerse a los que haya por la mañanas y regresar a mediodía. Otra parte debe de ser el ocio, ya sea para disfrutar de la noche, de los fines de la semana o de la época de playa. Pues probar, sentido común y establecer horarios especiales.
Y todo, unido al tren. Después de disponer de nuevo de la estación propia, ¿se tienen los horarios adecuados? Si queremos esa unión capital-ciudad, ciudad-capital, hay que ofrecer unos horarios eficaces.
Todo cambio precisa de un tiempo de prueba, y seguro que las autoridades y organismos pertinentes llevan tiempo evaluando los posibles horarios que precisan los usuarios. Conseguido un precio muy bueno, ahora se tiene que ofrecer un horario para las necesidades diarias.
Así se conseguirá conectar ambas ciudades y que el servicio público sea un referente porque aquí también necesitamos buenos horarios, además de las infraestructuras que disponemos.
