Hay momentos que no estás preparado para escribir de alguien que conoces. No te lo crees y dejas pasar el tiempo. Y llega el día en el que te decides a dejar su recuerdo. Es el caso de Pepe Ruiz Morales, el atento relojero-joyero de calle Cantareros.
Nos dejó a los 73 años el pasado 29 de marzo. Todo un hombre noble, trabajador, siguiendo a su incansable padre, Miguel Ruiz Ríos, aquel vendedor ambulante de relojería y municipal. De joven siguió con el trabajo de la familia junto a su hermana Carmen y conoció a Asunción Madrona Sánchez, con la que se casó y tuvo a cuatro hijos: José, Enriqueta, Javier y Estefanía.
Al jubilarse, sus paseos por Antequera y su campo, le llenaban tantos años de trabajo, al lado de los suyos. Y su nieto, Noah. ¡Lo que disfrutaba hablando de su familia! Pero se nos fue demasiado pronto. ¡Hasta siempre, amigo! ¡La que estarás liando con tus canciones, en esa orquesta celestial que habrá en el Cielo y tu visión positiva de la vida!
