La Orden Trinitaria, una de las más apreciadas por sus obras en Antequera, que es otra forma de redimir, punto de partida de su fundación por San Juan de Mata en 1593, ha vivido la visita del Padre General José Narnaly, oriundo de la India y primer General de la Orden no europeo. Es un hombre piadoso, que transmite paz y serenidad, que nos concede unos minutos de su tiempo en Antequera, donde ha estado desde el viernes 26 de febrero hasta este miércoles 3 de marzo.
Sobre su estancia en Antequera: «Mi visita es pastoral; el menos una vez en cada mandato debemos visitar cada comunidad, para comprobar su estado de ánimo, informarnos de su apostolado y transmitirles nuestro aliento. En este sentido, mi visita a Antequera es muy positiva, comprobando su vida comunitaria, las relaciones entre los religiosos y con instituciones como Pro-Libertas, Parroquia, Cofradías y grupos de laicado, habiendo escuchado voces de aprecio para mis hermanos. La Iglesia vive momentos muy delicados, de muchos retos y cambios. En África, Sudamérica y Asia sigue muy viva; el 70 por ciento de los católicos y de las vocaciones, vienen de esos sitios, mientras en el mundo occidental los grandes progresos tecnológicos, determinan un proceso de secularización y parecen querer hacernos olvidar al Señor. El futuro tiene grandes retos y pide una Iglesia menos estructural, menos rica, menos institucional, más al lado y próxima a las personas. Vemos cómo se quiere hacer olvidar lo cristiano y yo aconsejaría a los padres, a las familias, que acompañen a sus hijos no sólo en lo material, sino también en la fe; no sólo hasta la Primera Comunión, sino seguir alimentando su fe y compartir con ellos lo que aprendimos de nuestros antepasados, en nuestros colegios, retomando la oración como forma de estar en permanente contacto con Dios. De esta forma, contrarrestaremos el laicismo que nos quieren imponer».
El padre Narnaly, se volcó en elogios hacia nuestra ciudad, destacando la maravilla de que reuniera tantos testimonios de tantas civilizaciones, su riqueza monumental y artística, llamándole la atención «lo limpia que está la ciudad».
