Estimado director. Paso uno y otro día, y no entiendo lo que pasó en la calle Lucena. Veo que colocan los adoquines por el método acostumbrado en otras calles, y yo me pregunto: ¿por qué no hicieron eso mismo en toda la calle?
Hartos un día sí, y otro también, de los escándalos políticos, espero y sueño que algún día alguien obligue a la empresa o al concejal responsable de la obra, que rectifique y haga la calle como se manda.
Es una vergüenza el aspecto que tiene la calle, con lo que luciría si estuviera terminada como, por ejemplo, la calle Laguna. Espero no molestarle y que tenga a bien publicar esta carta en su periódico.