De vez en cuando, y coincidiendo, curiosamente, con alguna petición económica o alguna necesidad financiera, hay un grupo de catalanes, –los del otro día, en número ya preocupante–, reclamando una independencia –vamos a llamar las cosas por su nombre– pasando por encima de esa Historia de España que no se da, ni conocen, los niños y jóvenes estudiantes catalanes, de la Constitución y de cosas por el estilo.
En más de una ocasión nos hemos dado cuenta que el ignorar la Historia de España equivale a que haya unas generaciones de jóvenes que desconocen la Historia, lo que permite un caldo de cultivo ideal para que reclamen lo que en el fondo es imposible. Contra lo que dicen es inglés muchos de los carteles que exhiben, Cataluña SÍ es España, una parte fundamental de la misma, rica y próspera hasta hace unos años pero que tras los dispendios –»embajadas», «formaciones partidistas» de estudiantes y otros– de estos años, la han llevado a la ruina, que quieren solventar pidiendo una ayuda a ese país del que reniegan algunos, para lo que se apoyan en «oportunas» manifestaciones, como diciendo «éstos son mis poderes». Claro que para conseguir ese número, se dieron circunstancias curiosas: algunos participantes iban para protestar por la situación económica, otros porque pensaban que la culpa de su situación –no tienen dinero para pagar ni médicos, ni maestros, ni policías el mes que viene– y piensan que la situación es aislarse de España, ante los atentos ojos de los vascos que están pendientes de cómo van las cosas para actuar en consecuencia.
De entre tanta estupidez, se levantan voces que advierten: ¿están dispuestos los catalanes a renunciar a su principal cliente que son el resto de los españoles? (recordemos la que se lió hace unos años, cuando espontáneamente muchos españoles se inclinaron por la sidra asturiana en lugar del cava catalán…); ¿saben que separarse de España sería salirse también de Europa? ¿Saben que hay muchos, muchos catalanes que no quieren dejar de ser españoles, por amor a su Patria, por saber que «esto» es cosa de todos, que es mejor sumar que dividir?
El Gobierno, que en muchas ocasiones necesitaba el apoyo de CiU para sacar adelante presupuestos y otras leyes, apoyo que llevaba parejas una serie de concesiones en materia económica, ahora no lo precisa, de ahí que tiene que mostrarse firme, y, de acuerdo con las leyes, «intervenir» en el estado de las cosas de Cataluña como mandan las normas para revisar qué hacen ahora los catalanes en sus presupuestos (embajadas, canales de televisión, «ayudas» a sus programas separatistas y otros) con partidas que deberían olvidarse y sobraría dinero para atender los gastos necesarios de verdad…
En fin… habrá que estar atentos a los próximos días, en los que se está recordando a Mas, que un hipotético referéndum o consulta, no sería cosa sólo de los catalanes sino de todos los españoles, cuya voluntad es clara, según se oye por todas partes, de no resquebrajar, en beneficio de Cataluña antes que nadie, la unidad de la Patria, de España, que ayudó, con fondos e inversiones a que esa región sea lo rica y floreciente que, a pesar de sus gobernantes, es.
