Indignada me encuentro en muchas ocasiones cuando hacemos uso de la Literatura y de la Cultura a nuestro antojo, para precisamente atar a unos y otros bandos políticos, cuando precisamente; la Literatura es universal para todos y no entiende de disputas de este tipo.
¡Ojo!, no equivoquemos esta explicación, no entiende de enfrentamientos, sí que entiende de ideologías, de personas que son fieles a criterios, que saben diferenciar y actuar con una justificación más grande y eficaz. Gracias a las Letras, somos capaces de discernir sobre aquellos aspectos que se escapan a unos pensamientos que están influenciados demasiado por un día a día deprimente y asfixiante.
La razón de hablarles de todo esto, es porque sueño algún día en que en mi ciudad, Antequera, tengamos una Feria del Libro como se merece. Una tierra tan rica en personas que han engrandecido nuestro nombre en cualquier lado, no puede limitarse a tener una Feria del Libro, como la tiene. Que lógicamente, no es desprestigiar a los encargados de montarla año tras año, esfuerzo que alabo, sino más bien de copiar esas ferias como la de Málaga, Sevilla o Madrid. No pido hacer algo grande, sino empezar, implicarse, buscar la manera de dar salida a la Literatura a la calle, ya que en muchas ocasiones no vamos a buscarla a los sitios en los que se encuentra.
Pero para ello, hay que ser conscientes de que debemos unir todos los ámbitos de las Letras que se mueven en ella, ya sean organizaciones, instituciones, grupos de lectura o talleres. Hace falta sentarse, hablar, discutir, pensar, analizar… entre todos, dejando en la puerta aquello que nos distancia para acercar posturas en pro de una ciudad más libre, más auténtica en su Cultura y en definitiva.
De nada sirve, yo hice, yo hago, tú hiciste, tú haces; nada aporta a un mundo que ya de eso está bastante repletito. ¿Seremos capaces de ello? Eso espero, para ello, yo me ofrezco voluntaria. ¿Alguien más?
