La familia Gómez Gómez hacía entrega este jueves 14 de diciembre de los IV Premios Juan Manuel Gómez Serrano, con los que se quiere reconocer la labor y entrega de los profesionales que cuidan de la seguridad y protección ciudadana en Antequera.
Como recuerdo a su padre, convocaban tres categorías dotadas con 2.000 euros de premio cada una para efectivos de Protección civil, Policía Local y Policía Nacional.
El jurado estuvo compuesto por el alcalde, Manuel Barón; el teniente de alcalde delegado de Seguridad y Tráfico Antonio García Mendoza; el Inspector Jefe de la Policía Nacional, Marcos Camilo Romarís, el Jefe de la Policía Local, Francisco Alcántara; el coordinador de Emergencias y Proteccción Civil, Julio Maqueda; y por los hermanos Rafael, Epifanio y Esteban Gómez. Ejerció de secretario Antonio Artacho.
Tras evaluar el nivel y las virtudes de los profesionales propuestos por los ciudadanos , los candidatos elegidos fueron el voluntario de Protección civil Juan Luis Rodríguez Conejo, la Policía Local Encarnación Peláez Montero, y el Policía Nacional Miguel Muñoz Tosso.
Por parte de los promotores, Rafael Gómez compartía la visión de su familia de que “una ciudad donde haya trabajo, buena salud y sea segura, es una gran ciudad como le sucede a Antequera”.
El alcalde, por su parte, manifestaba que “es un honor y un orgullo que los hermanos Gómez tengáis este detalle con los cuerpos de seguridad y también con Protección Civil”; al tiempo que adelantaba que “vamos a pedir al Delegado del Gobierno más Policía Nacional en Antequera”.
Premios compartidos con sus compañeros
Por parte de los galardonados, no se escondía la satisfacción por este reconocimiento. Este fue el caso de Juan Luis Rodríguez Conejo, quien tras veintitrés años como voluntario de Protección Civil, veía recompensados todos los servicios prestado.
“No me lo esperaba, ya que lo único que he querido hacer siempre con este voluntariado es ayudar a los demás sin esperar nada a cambio”, manifestaba con humildad. Actualmente es el segundo más veterano de la agrupación, y no le falta ilusión para continuar: “Me encanta ayudar, así me educaron mis padres; siempre me dijeron que ayudar es lo más importante, y es verdad”.
Consciente de la importante labor que desarrollan todos sus compañeros, y el bien que aportan a la sociedad, quiso animar a los ciudadanos a unirse a este voluntariado “porque es algo que, pese a no se cobra, se hace desde el corazón para hacer Antequera más segura”. “Todos mis compañeros se merecen este premio, porque son todo un ejemplo”, concluía.
Encarnación Peláez, por su parte, manifestaba que la concesión del premio había sido “una grata sorpresa para ella”, asegurando que “podría ser para cualquier compañero, ya que entre todos hacemos un gran equipo”.
Tras ingresar en el cuerpo en mayo de 1989, y estando ya cercana su jubilación, quiso agradecer la concesión de este premio y lo quiso dedicar a su familia, especialmente a sus padres y a su marido Mario, también Policía Local, y con el que ha compartido turnos de trabajo. Especialmente emotiva fue la dedicatoria a sus hijos “que saben lo sacrificado que es tener una mamá policía”.
El último en recibir el premio fue el Policía nacional Miguel Muñoz Tosso, quien también quiso dedicar el reconocimiento a sus compañeros, su esposa e hijos. Sorprendido por esta distinción que le llega dos meses después de su jubilación, recordaba con cariño las charlas informativas que ha ofrecido durante su ejercicio en distintos colegios.
Desde su nueva situación laboral, definía la jubilación durante sus palabras de agradecimiento como “una situación complicada para los que hemos estado acostumbrados a trabajar siempre para los demás”.
