Este domingo 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. Ante ello, entrevistamos a Luisa Fernanda Martín Páez, quien presta su colaboración profesional de fisioterapia oncológica en la Asociación Española Contra el Cáncer de Antequera desde el 2006. Muchas personas han pasado y lo hacen por sus manos para recibir tratamiento ante diferentes fases del cáncer.
Luisa nació en Antequera el 8 de junio de 1975, aunque su familia y ella creció en Teba. Estudió aquí en el Colegio María Inmaculada y luego se formó en Fisioterapia por la Universidad de Granada. Desde 1995 trabaja en Antequera como fisioterapeuta. Está casada y tiene tres hijos.
La fotografía recoge las manos de Luisa, su herramienta para ayudar a los cuerpos que afrontan su vida con el cáncer. Las personas que lo padecen confían en ellas para que les alivie, mejore y prepare su transformación ante una operación, un tratamiento y sus secuelas. La entrevista a Lola Quintana nos sugirió conversar con ella para una fecha relacionada con el cáncer. Y aquí está el momento. Son las manos de Luisa, como la de todos los fisioterapeutas que contribuyen a llevar mejor estas situaciones.
En la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer nos aguarda antes de comenzar su trabajo. Allí nos sentamos y mantenemos una charla directa, sin rodeos y con realidades. Comenzamos exponiéndole que venimos por el Día Mundial del Cáncer, a lo que nos dice: “Cada cáncer tiene una fecha, pero la Asociación Española Contra el Cáncer atiende a todo tipo de cáncer los 365 días del año”. Más claro…
Su relación con este colectivo fue con el añorado doctor Jiménez Nieto cuando en el año 2006 contactó con ella ante “la necesidad de crear una unidad de tratamiento de secuelas del cáncer de mama. Entonces la fisioterapia se conocía para tratar contracturas, dolores de espalda… pero no para la fisioterapia oncológica. Comenzamos a dar charlas y talleres a pacientes sobre los cuidados del linfedema, que es una secuela del cáncer de mama. Los hicimos tanto a pacientes de aquí como en el Hospital de Antequera, hablamos con los oncólogos, con los cirujanos, para ofrecer este servicio que era novedoso”.
Tanto beneficio aportó que se fue consolidando y tras Jiménez Nieto, “luego continuó Carmen Rivas y ahora Susana Leruite, que es la que está actualmente al frente”. Lo que empezó atendiendo al cáncer de mama, ya se está ampliando a otros tipos. “En estos años hemos evolucionado mucho porque comenzamos tratando mama y ya estamos con muchísimos más cáncer”.
¿Y qué es lo que tratan? “Empezamos a tratar a los pacientes antes de una cirugía en el caso de mama, para prepararlo. Después para evitar secuelas durante los tratamientos hacemos ejercicio terapéutico porque es beneficioso para que la quimioterapia sea más efectiva. Hay evidencias científicas por las que se soportan mejor”.
¿Puede recibirse mejor el tratamiento? “Sí, además hace más efecto si durante el mismo haces ejercicio, siempre controlado por una fisio y siendo muy moderados”. Y tras recibirlos, “quedan muchas secuelas; hay personas que lo pasan muy mal. Los tratamientos dejan dolores articulares, secuelas sensitivas… Todo eso hay que tratarlo”.
¿Y cómo puede una persona con cáncer saber esto y recibir vuestras atenciones? “Muy fácil. Las puertas de la Asociación del Cáncer en Antequera están abiertas de 10 a 14 horas para toda persona que necesite cualquier información de qué le podemos ofrecer”. Se puede llamar al 952 70 24 25 y se encuentra en Cristobalina de Fernández Alarcón, 4, en un bajo del Barrio Girón. Y todo es gratuito.
¿Y qué es lo primero que necesitan y pueden ofrecerles? “La primera atención es la de una psicóloga que es quien ofrece su ayuda. Aunque te creas muy fuerte, necesita ayuda tanto al paciente como los familiares, que tienen que ser también escuchados”.
¿Y tras superarlo qué? “Los tratamientos hormonales dejan secuelas con muchos dolores articulares, contracturas, que hay que tratarlos con vendajes, ejercicios, tratando al paciente de forma integral. Desde que empieza hasta que termina, le vamos asesorando, caminando con ellas con todo tipo de cáncer”.
Cómo reaccionar cuando te dicen que tienes cáncer
Antes de nada, la detección del cáncer. ¿Qué es lo primero que les aconsejaría para venir a la asociación? “Que no tengan vergüenza, esta asociación está abierta para todo lo que necesiten”. Se encontrarán buenas manos para ayudarles. “Yo he aprendido muchísimo. A mí me dicen que hay que ver lo que me ayudas; pero yo digo: vosotros me ayudáis más a mí que yo a vosotros. Aprendo muchísimo, me encanta acompañar y ayudar en lo que pueda. Veo a personas que están perdidas, y si podemos ayudarlas, pues aquí estamos para acompañarles en la asociación. Paso muchas horas con las pacientes y somos familia”.
¿Y qué cree que es lo primero que necesitan al decirles que tienen cáncer? “Que la escuchen, lo primero, y aquí le decimos que para todo lo que les va a surgir, hay una solución. Hay que ir pasito a pasito, gracias a Dios la investigación del cáncer saca tratamientos nuevos. Cada vez el índice de salvación es altísimo comparado con 2006 cuando yo empecé. Hay muchos más pacientes que se salvan, que regresan a su vida, a sus trabajos”. La esperanza verde.
Sus manos. Las manos del fisioterapeuta. Seguramente en más de una ocasión desearían terminar el cáncer nada más aproximarse con ellas. “Nuestras manos son nuestra herramienta, aunque algunas veces tienes impotencia de no poder ayudar en ciertas cosas. A las pacientes les digo que no tiren la toalla, que sigan luchando. El apoyo familiar es fundamental, el dar muchos ánimos. Es cierto que todo no se cura con el ánimo, pero es una parte muy importante. La actitud que tenga, el ambiente que la rodee, hay que tenerlos en cuenta”.
Ser conocida, ¿ayuda en este trabajo? “Me he encontrado con muchas pacientes que conozco, lo que te da alegría por una parte porque puedes ayudarles, pero tristeza por otra”. ¿Qué aconseja, por su experiencia, hacer nada más saber que tienes cáncer? “Lo primero, que salga y hable con una profesional, una psicóloga oncológica que te abre la mente y te ayuda a superar esas dudas. Que pidas ayuda a caminar y que acompañes al familiar en todo lo que necesite”.
El cáncer te lleva a recluirte. ¿Qué hacer? “Que se muevan, el ejercicio es muy bueno, que salgan al aire libre, vivimos en un sitio privilegiado que es Antequera, que puedes pasear por cualquier sitio”.
El cáncer no tiene edad: los casos en jóvenes
¿Qué ocurre que cada vez conocemos a más jóvenes con cáncer? ¿Qué le dice a esa madre, a esa chiquilla a la que a pesar de su juventud, le acaban de diagnosticar cáncer? “Respira, ríe y camina son mis palabras a los pacientes. Cada etapa se va superando paso a paso”. “Es cierto que están aumentando los casos en pacientes jóvenes. Desgraciadamente hay niñas en una edad muy temprana que estamos tratando aquí, como una niña de 14 años que tenemos ahora aquí. Siempre ha existido la enfermedad, pero cada vez se detectan más casos. Ante ello, la prevención es fundamental”.
¿Alguna recomendación para estar atento a su aparición? “En el caso de mama, recomiendo que desde que se desarrolle la niña, es bueno la autoexploración mamaria. Y con más edad, las ecografías y las mamografías. No bajar la guardia. Las citologías son importantísimas para actuar el cáncer de útero. Y el llevar unos hábitos de vida saludable”.
Tras saber lo de la alimentación, ¿el deporte también es recomendable? “Antequera es ciudad del deporte y ya sabemos lo que se mueve aquí, es fundamental desde la infancia para los niños y seguir así por los adultos. Y los que no lo han hecho de joven, hacerlo ahora. Eso está ahí, pero no es lo mismo si una persona lleva una vida saludable que el que no”.
Se nos ha pasado volando la entrevista y cuando hablamos con la presidenta Susana Leruite le dijimos que le preguntaríamos por la campaña de este año. ¿En qué consiste? “Se hace mucho hincapié en el tema laboral. Queremos facilitar a toda persona que, tras un proceso oncológico, se pueda incorporar a su mundo laboral. Hay personas que pierden su trabajo cuando la diagnostican su enfermedad. La asociación reivindica que las condiciones laborales les sean más fácil para reintegrase al mundo laboral”.
Insistimos: ¿qué debe de hacer esa persona a la que sin esperarlo, un día le dicen que tiene cáncer. “Que pidan ayuda, que la Asociación Española contra el Cáncer está a pie de calle para ayudar a los pacientes. Yo recomiendo ante todo: primero, la ayuda psicológica porque se te vienen tantas cosas a la cabeza. Y de ahí todo lo demás. Garantizo que es mucho más fácil llevar la enfermedad si tienes un grupo de profesionales que te ayudan en el camino. Y después, sigue la vida”.
Ahí queda lo que transmiten las manos de Luisa Fernanda quien nos deja tres palabras que marcan las acciones a desarrollar: “Respira, ríe y camina son mis palabras a los pacientes. Cada etapa se va superando paso a paso”. Con ella, respiras porque sientes vida. Con ella, ríes al saber escucharte y ver la vida con esperanza. Con ella caminas porque sus manos ayudan a tu cuerpo a seguir adelante. Es la verde esperanza en Antequera.
