Desde el año 2017, no se vivía en Antequera una Semana Santa tan vibrante sin tener que pensar en el tiempo. En 2018 y 2019 la lluvia hizo presencia como en la de 2022, sin citar los 2020 y 2021 sin procesiones. Una Semana Santa de reencuentros sin restricciones alguna, con el gran respaldo en las aceras y hostelería del Domingo de Ramos al Martes Santo y el lleno total del Viernes Santo.
El Cristo Verde ha sido el motivo de la portada del Especial de este periódico, estrenándose la niña de 8 años, Eufemia Guerrero Sánchez, como autora de la fotografía. Un libro que junto al despliegue en la edición digital y redes sociales, ha sido nuestra aportación y crónica diaria a estas celebraciones.
Un Domingo de Ramos donde hasta los pollinicos se sorprendieron de la gente que vio su cortejo por calle Infante don Fernando. El día en el que Pablo Montesinos trazó el nuevo monte con una escenografía bíblica.
Lunes Santo con el reestreno del palio púrpura de finales del XVIII y la nueva imitación de carey y disposición de la plata en la cruz del Nazareno de la Sangre. Un día donde la Coral de San Sebastián introdujo musicalmente el inicio de la procesión estudiantil.
Hablar de Martes Santo es referirse a un barrio que se vuelca con su cofradía. ¡Cómo estaba la plaza al salir y al regresar! Y qué decir del paso por las estrechas calles de Porterías, La Vega y Laguna.
Un Miércoles Santo legionario, con un gran respaldo a mediodía y a la hora de la salida y regreso de la procesión. Se notó el partido de fútbol entre el Barcelona y el Real Madrid y no hubo lleno pleno en hostelería como años atrás.
Jueves Santo diferente, con los Dolores en solitario desde Santiago y los del Consuelo, apostando por salir primero por Lucena y Duranes con más respaldo de público por su forma de procesionar.
Y se vivió un gran Viernes Santo. Señorial, con gente para las tres cofradías. Destacó el acompañamiento a La Soledad, no sólo al salir y regresar, sino en todas las calles del recorrido.
Un año con cultos cada vez con horarios más tempranos, con participación de la comunidad con la Vigilia Pascual como eje del Triduo Pascual. Y se cerraba con la procesión del Domingo de Resurrección, que precisa el respaldo de la Iglesia y de la comunidad.
El único “encuentro”
Aparte de los que realizaran cada cofradía entre sus titulares, no hubo los esperados “encuentros” del Jueves Santo entre Consuelo y Dolores, ni el anhelado en San Sebastián entre Paz y Socorro todos juntos.
Narramos el único que hubo. Eran las 0,09 horas de la madrugada. La Reina de La Paz que aguarda en su plazuela la llegada de los tres tronos de ‘Arriba’. Primero, la Cruz de Jerusalén. El entorno sabía que algo grande iba a pasar. Luego, el Nazareno que detiene el tiempo. Y para terminar… ¡la Virgen del Socorro!
Indescriptible el momento. Bueno, descriptible porque se dieron cita en “Antequera, un Viernes Santo, las vegas… El camino del final, el regreso a casa. La citarilla con Paz y Socorro. Música, sentimiento y silencio; sí, silencio”.
Una plazuela, un entorno con tanta gente, enmudeció al llegar la Virgen del Socorro, con horquillas alzadas por los hermanacos, rugido en forma de aplausos y Campillos que marca el inicio de “Encarnación Coronada”. La plazuela calla y… el pueblo, que siempre es sabio, va y reza, en silencio, todos unidos: “Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, y bendita Tú eres, entre todas las mujeres, entre todas las mujeres, y bendito es el fruto, de tu vientre Jesús”.
Y se rompe la noche, los vellos a flor de sentimiento, los abrazos junto a quien tenías al lado, los recuerdos de los que nos enseñaron a vibrar con una procesión, a rezar a una imagen en la Pasión, Muerte y Gloria según Antequera por la Paz, por el Socorro y por ¡Antequera!
Es la “Citarilla”. El momento donde reina la paz y el socorro en nuestras vidas. Y ante la sorpresa y emoción de esa niña que lo ve por primera vez o de la ya mujer que venía de Sevilla… va el pregonero y les dice: “Si esto es aquí, imagina lo que se siente cuando se organiza en San Sebastián”. Fue la Semana Santa de 2023.
