No fue al salir el sol este año, sino al despedirse en la tarde-noche del sábado 19 de agosto. Los devotos del Señor de la Verónica de Antequera le acompañaron en la misa inicial en el Patio de Caballos de la Plaza de Toros y en su posterior romería hasta la vuelta a su ermita.
Para empezar, misa a las 20 horas presidida por el sacerdote antequerano Lorenzo Orellana, así como concelebrada por el carmelita Juan Luna y el vocacionista Antonio. Orellana aludió a la imagen del Señor que acompaña a tantas generaciones de la ciudad.
El Coro Rociero D’Arte acompañó en varios pasajes de la misa y mientras los devotos se acercaban al cuadro pintado por el recordado Pepe Romero, se entregó la medalla del Cristo a distintos devotos y colaboradores.
Una vez haya concluido la misma se procedió al traslado de la imagen en romería, saliendo por el Patio de Caballos, Jardines Tito Pepe, Avenida Periodista Ángel Guerrero y Carretera de Sevilla hasta su ermita.
Fue llevada a hombros por personas con horquillas y al llegar a su ermita, el cuadro fue de nuevo recolocado, emocionando a los devotos presentes que ovacionaron el momento.
