La Virgen del Socorro corona el ecuador de agosto, entre los días festivos y el inicio de la Real Feria de Agosto de Antequera. El padre Tomás Pérez Juncosa, se encargó este año de rezar a la Socorrilla en el inicio de su festividad, en la noche del viernes 14 al sábado 15.
Antes de las 12 de la noche, los devotos irán llegaban de sus casas del Portichuelo y tras subir las empinadas cuestas hasta llegar al santuario mariano del Portichuelo. Allí estaba la Reina, a los pies del camarín, de blanco y con el olor a nardos que los antequeranos le brindan en forma de oración.
El párroco de San Miguel y San Juan miró a la Virgen y le dedicó una profunda, sincera, directa y reflexiva oración, basándose en la relación Hijo y Madre, desde el Amor a Cristo, combinándolo con el que los hijos tienen a sus padres.
Para terminar, pidió a los niños presentes que le felicitaran en su día, así como concluyeron el acto con el rezo de la Salve. Ya el sábado 15, el templo permanece abierto todo el día y a las 20,30 horas, conclusión con misa en su honor en su sede.
Días en los que la Virgen deja el luto y se viste de gloria en su festividad, la que más devotos reúne en la Antequera de hoy en día, no sólo en su procesión, sino en su templo todo el año.
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