martes 7 mayo 2024
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Que la alegría del Nacimiento de Jesús sea Esperanza en cada hogar

A dos años de llegar al Centenario, nos vamos haciendo mayores, ¡98 años ya! En esta Navidad, un lazo negro forma parte de nuestra cabecera, en recuerdo de nuestro director perpetuo, nuestro padre y maestro, Ángel Guerrero Fernández, que es ya un “ángel” en ese Nacimiento que forma el firmamento del Cielo de Antequera, esta bendita tierra que desde que Dios la creara, “entre El Torcal y la Peña”, era ya Patrimonio Mundial, pero que el hombre, siempre tan caprichoso y lento, ha tardado miles de años en reconocerlo. Aquí empiezan 72 páginas para cerrar el año con Amor, Fe y Esperanza, nuestros pilares junto al amor a esta tierra y nuestros padres. TQP.
Navidad, pero ¿qué es la Navidad hoy en día? Si nos ponemos a pensar, ¿qué está haciendo ahora mismo, querido lector? ¿Mirando el móvil? ¿Viendo la tele? ¿Comprando los mariscos, la carne, el jamón, el queso para esas comidas familiares? ¿Encargando los regalos de los Reyes Magos? ¿Recorriendo esas calles con alumbrado extraordinario, cada día con menos símbolos religiosos? ¿Preparando las maletas para esas soñadas vacaciones?
 
Probablemente alguna de estas cuestiones, pero si nos lo permite, les invitamos a ver las fotografías de estas dos páginas, del Belén Viviente del pasado año del Colegio San Francisco Javier La Salle, o leer el reportaje de las páginas 4 a 10 de una experiencia en el de Nuestra Señora de la Victoria; o contemple con todo detalle ese teatro, concierto o cierre de curso antes de las vacaciones, que los colegios ofrecen la semana que comienza.
 
 
 
  
La inocencia de los niños
Los sacerdotes nos mandan cada año el mensaje de estar preparados para el Nacimiento del Niño Dios cada madrugada del 24 al 25 de Diciembre. Si nos dan la licencia, cuestión de fechas como marca el maestro, a veces nos quedamos mirando el color rojo del calendario y se nos olvidan el resto de días del año.
 
Ese Niño Dios no solo nace ese día, sino cada año, en cada uno de los que nacen por el mundo. Su inocencia está preparada para ser, el día de mañana, el resto de figuras de un Nacimiento. Desde los pastores que adoran al Niño, a los Reyes Magos, incluso la Virgen y San José… pero también los soldados de Herodes. Y, cómo no, ese ángel que brilla en lo más alto, mostrando el camino para Belén.
 
La elección de quién serán el día de mañana, depende de cada “niño”, pero también de nosotros, del resto de “figuras”, que somos los que tenemos que cuidar de ellos, de alimentarles, de educarles, de protegerles y de ayudarles a elegir libremente su futuro, respetando los valores y las creencias que nos enseñaron en nuestras familias y que debemos transmitir de generación en generación. 
 
El problema radica cuando dejemos abandonados de nuevo al Niño Dios en los nuevos pesebres. No hay que ir a Alepo o Madagascar, basta con pasear por nuestras calles y ver si van solos, o con sus familias, con sus padres, disfrutando de estas fiestas, para vivir intensamente la Navidad con un mandamiento, un estilo de vida, más allá de ser cristiano o no: EL AMOR.
 
¿Habrá mayor gesto que un abrazo, un beso, un decir ‘Te quiero’? Creemos que no. Así que invitamos a buscar esa estrella de Navidad particular: ir a ver a los abuelos como sorpresa, visitar a ese amigo que lo está pasando mal, llamar a esa persona que optó por el Castillo de Herodes para que lo deje, con nuestra ayuda, y vuelva al de la Belén de Antequera, el del Patrimonio Mundial… En una acción: PERDONAR Y AMAR.
La Nochebuena se viene…
Esta forma de vivir la Navidad puede cambiar el resto del año, depende de todos nosotros, de la figura que escojamos ser del Belén de esta Navidad, porque como dice el villancico que emocionaba a mi padre: 
 
“La Nochebuena, se viene
la Nochebuena, se va. 
Y nosotros nos iremos,
y no volveremos más…”
Pero ante tanto llanto, terminamos con sus últimas palabras en su Pregón de Navidad, dedicadas a nuestros lectores, personal, colaboradores, anunciantes y favorecederes de El Sol de Antequera: 
“Pero nada de estar tristes:
Estamos en Navidad,
si cantar es un remedio,
canten todos mi canción.
Mi voz será esta Navidad
disparo alegre y certero
de mi savia y corazón”.
 
Más información, edición impresa sábado 7 de enero de 2017 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
 
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