Una de las marcas de mantecados más conocidas es la de “La Perla”, que es como una herencia de padres a hijos el buscar o venir a comprar sus productos en su establecimiento de calle Mesones.
José Antonio Navarro continúa con el negocio familiar que “fundó mi abuelo, Antonio Navarro Berdún; luego siguieron sus hijos, mis dos tías: Carmen y Matilde y mi padre, Antonio Navarro”.
La pandemia les obligó a empezar más tarde la campaña y han aumentado la venta por mensajero, ya que el cierre perimetral les ha mermado la venta de las primeras semanas.
Sobre sus productos más reclamados: “El indiscutible es el doble de canela, le gusta a todo el mundo. Luego también están muy buenos los roscos de vino, los roscos de anís, las mantecadas de canela o de almendra y los alfajores…”.
Siguen con ese proceso artesanal: “Se hace la masa, se le da la forma a mano, se cuece en un horno de leña que tiene más de 50 años, hubo otro anterior, pero hubo un incendio y se hizo uno nuevo. Luego se deja enfriar un día aproximadamente y ya se lía y se envasa a mano”.
La Perla empezó la campaña con una previsión de producción de 46.000 kilos y la contratación de 35 personas. A través de su página web, redes sociales o el teléfono 952 84 13 91 pueden contactar para los últimos pedidos.
De cara a esta Navidad: “Desearos unas felices fiestas y si os podemos endulzar la Navidad de alguna manera, aquí estamos para vuestro servicio”. Una fábrica para viajar al pasado de la época en la que todos los mantecados de hacían a mano.