El antequerano Alberto Zoilo sigue mirando la vida con la misma filosofía que hizo suya desde que pasara un trance tan complicado como el de su accidente. Zoilo ve el vaso medio lleno y eso le está acompañando en su continuo crecimiento como entrenador de fútbol.
“Tras 3 temporadas realizando funciones de segundo entrenador, tuve la oportunidad de dar el salto a dirigir un equipo llevando al Juvenil B, categoría que afronté al principio como un reto, acabando de forma gratificante. La recuerdo con mucho cariño y alegría por los buenos momentos vividos. Mi segunda temporada nos tocó vivirla con el Covid, temporada de transición y muy atípica a cargo del Cadete. En la misma categoría milito actualmente en la que es mi tercera temporada como primer entrenador”, nos explica Zoilo.
Dirige al único equipo Cadete del Antequera Club de Fútbol, que está luchando por acercarse a los primeros puesto de ascenso a Segunda División Andaluza. No está siendo fácil, pero los registros son buenos con 8 victorias, 3 empates y 3 derrotas. Es señal del buen papel de Zoilo al frente de este equipo preparando a jugadores que den el salto al Juvenil adecuadamente. “Todas las etapas tienen su dificultad y en todas hay que implicarse al máximo para que vaya lo más preparados posibles a la siguiente etapa de aprendizaje. Tengo la suerte de mantener una magnífica relación profesional y personal con el entrenador del Juvenil lo cual hace que trabajemos en sintonía para que el salto no sea tan grande”.
Sigue desarrollándose como entrenador, pero también como un formador de personas Zoilo, que al margen de los objetivos deportivos también señala metas en base a valores y principios: “En mi humilde opinión en el futbol base el objetivo siempre debería ser velar por la progresión de los chavales tanto individualmente como en un colectivo. Es complicado vender este mensaje cuando en una competición siempre se quiere ganar, así que nos marcamos objetivos a corto-medio plazo . El primero está cumplido que era llegar entre los 5 primeros a Navidad, el próximo es estar entre los 3 primeros al finalizar marzo”.
La manera de manejar el grupo, el desarrollo de su carrera y los sueños. Todo eso vive a diario en los adentros de Zoilo, que dada su juventud, tiene mucho futuro por delante. “A pesar de ser consciente de mi juventud, mi próximo objetivo no muy lejano sería dar el salto a un equipo senior el cual me permita seguir aprendiendo y avanzando. Mirando muy al futuro, mentiría si no dijese que es llegar a la elite, pero sé que es muy complicado, poco a poco”.
