En esta época del año otoñal que esta semana comenzamos, puede ser habitual que nos acerquemos a nuestra farmacia en busca de algún tipo de medicamento que nos alivie el resfriado o el catarro común. Como todos ustedes sabrán estos medicamentos reciben el nombre de anticatarrales, de los cuales no es necesaria la prescripción médica para retirarlos de la farmacia.
Los anticatarrales son medicamentos sintomáticos, no combaten la causa etiológica que produce el resfriado. Como recordarán el resfriado está producido por virus del tipo coronavirus y rinovirus. Los anticatarrales sólo nos alivian los síntomas del resfriado, es decir, los estornudos, la fiebre, la secreción nasal, la tos improductiva, malestar general y el dolor de garganta o de cabeza. Por eso en su composición encontramos antihistamínicos, antitusivos, algún analgésico antipirético tipo paracetamol y vitamina C, principalmente.
Aunque no necesitemos receta para adquirir un medicamento anticatarral, si es necesario el consejo farmacéutico porque recordemos que este tipo de medicamentos no los pueden tomar todos los pacientes, pueden tener interacción con otro medicamento que ya estemos tomando e incluso tienen efectos secundarios por si solos. De esta manera no deben tomar anticatarrales aquellos pacientes que sufren glaucoma, enfermedad hepática o bien tienen insuficiencia renal o algún tipo de enfermedad pulmonar. Debe ser utilizado con cuidado en el caso de pacientes diabéticos, hipertensos o tiroideos. Los anticatarrales pueden presentar interacción con fármacos anticoagulantes, antidepresivos y con las sulfamidas entre otros.
El efecto secundario más importante de los anticatarrales es la somnolencia y la sedación que producen, recordemos que pueden afectar seriamente la capacidad de conducir. También pueden ocasionar molestias gastrointestinales, sequedad de boca y estreñimiento. Para finalizar, no hay nada más reconfortante que el poder levantarnos todas las mañanas habiendo dormido junto a nuestro ser amado.
