Podemos definir el estrés como aquella tensión provocada por situaciones de agobio o de peligro que producen reacciones psicosomáticas muy concretas en nuestro organismo. Debemos de entender el estrés como un mecanismo de alerta biológico fruto de la evolución que prepara al organismo para una acción inmediata, si lo pensamos bien algo fundamental para la supervivencia.
Como todos sabemos el estrés está muy presente en nuestras vidas, podemos sufrir estrés en situaciones tan diferentes como por ejemplo un examen, un accidente, hablar en público, una entrevista de trabajo, una primera cita o un robo. El problema del estrés reside en que con el paso del tiempo se pude ir acumulando lo cual afectará claramente a nuestra salud tanto física como psicológica. Los primeros síntomas que produce el estrés son muy conocidos: ansiedad, insomnio, dificultad para concentrarse, dolor de cabeza y molestias gastrointestinales. Si el estrés se convierte en algo cotidiano y habitual en nuestro día a día puede producir enfermedades tan importantes como depresión, migrañas, hipertensión, problemas menstruales, disfunción erectil, insuficiencia cardíaca, eczemas, taquicardias, halopecia, obesidad e incluso diabetes. Tenemos que tener muy claro que un exceso de estrés incontrolado puede poner en serio peligro nuestra vida.
Es una realidad que controlar el estrés es una tarea muy difícil, lógicamente la psicoterapia juega un papel fundamental en estos casos. De entrada cada persona debe de encontrar aquella acción o acciones cotidianas que le ayuden a desestresarse: hacer deporte, practicar senderismo, leer un libro, una buena película, pintar, clases de baile, yoga o salir con los amigos, realmente dependerá mucho de cada tipo de persona. Hoy para terminar y como en alguna que otra ocasión les recomiendo que pongan en su vida a una psicóloga.
