Las glándulas suprarrenales se encuentran situadas en la parte superior de cada riñón, tienen forma triangular, su principal función es la producción de hormonas (corticosteroides, catecolaminas) que intervienen en procesos biológicos tan diferentes como por ejemplo el balance electrolítico, el anabolismo, el catabolismo y funciones termogénicas y antiinflamatorias entre otras.
El feocromocitoma es un tumor que afecta a las glándulas suprarrenales, se puede presentar en una o en ambas glándulas a la vez, pero en realidad muy pocos feocromocitomas son cancerosos. El feocromocitoma se puede producir a cualquier edad, podría tener cierto componente hereditario porque en raras ocasiones afecta a miembros de una misma familia, pero realmente a día de hoy no se conocen con certeza las causas que lo producen. El feocromocitoma normalmente se traduce en un aumento en la secreción de hormonas como la epinefrina y la norepinefrina. Estas hormonas actúan sobre el metabolismo, la frecuencia cardíaca y presión arterial, por eso un aumento en su producción va a producir síntomas inespecíficos como son hipertensión, taquicardia, dolor de cabeza y sudoración.
Para el diagnóstico del feocromocitoma son necesarios análisis de sangre y de orina y pruebas tales como RMN, TAC y biopsia suprarrenal. El tratamiento mas habitual es la cirugía, lo mas conveniente es extirpar el tumor o tumores, aunque antes de la operación hay que controlar bien la hipertensión y la taquicardia. Tras superar un feocromocitoma se aconsejan revisiones periódicas porque en algunos casos pueden volver a producirse estos tipos de tumores en una misma persona. También es recomendable una revisión a los familiares mas cercanos como media preventiva frente al feocromocitoma.
Hoy para terminar les aconsejo que en la medida de lo posible intenten descansar algunos días este verano, mas aún si es en una buena compañía y si es posible la del ser amado.
