El título que tenía pensado para este artículo era, más o menos, Calor antequerano al pie de La Maliciosa. Estoy al pie de este pico de la Sierra de Madrid, muy próximo de Navacerrada, alojado en la última casa, propiedad de mi hijo Juan Miguel, doctor Ingeniero de Caminos, actualmente metido en grandes obras de infraestructura en varios países hispanoamericanos. La casa está muy cerca de Mataelpino. La Maliciosa, de 2.227 metros de altura sobre el nivel del mar es uno de los picos más emblemáticos de la Sierra del Guadarrama, en Madrid. Está muy cercano por el Este a la Sierra de la Pedriza. Aún conserva su nombre femenino, pero he visto ya en Internet una referencia a una elevación de 153 metros de la misma montaña como El Malicioso. Mis nietos, venidos de los Estados Unidos, recuerdan constantemente los días de calor que pasamos en Antequera en agosto del 2015, y dicen: hace tanto calor como el que pasamos en Antequera aquellos días; estas temperaturas tan altas nos recuerdan a Antequera… En efecto, nos ha cogido esta ola de calor aquí, al pie de La Maliciosa, y las noches están siendo igual de calurosas que en Antequera.
Aquí, al pie de La Maliciosa, bajo este calor sofocante, estoy viviendo acontecimientos que quiero relatar para nuestros lectores de El Sol de Antequera: Continúo recibiendo todas las actualizaciones sobre la evolución de la pandemia producida por el SARS-COV-2 (CORONAVIRUS). Anoche me llegó de Boston la actualización de los nuevos mutantes del virus, con la nueva variante BA.5. Permítanme que recuerde que todos los virus mutan. Antes de pronunciarnos sobre la maldad o menos maldad de esta nueva variante, sigámosle la pista. Eso es todo, aparte de nuestras precauciones personales…
Estoy muy al tanto de la celebración en el Museo de los Dólmenes de Antequera de la imposición de las 14 medallas concedidas a los que participaron de forma muy activa en la preparación de todos los datos que culminaron en el reconocimiento de la UNESCO de nuestro conjunto dolménico como un bien de Valor Universal Excepcional. Bartolomé Ruiz, director del Conjunto de los Dólmenes de Antequera, supo mover y buscar todos los apoyos para llegar a ese punto feliz que Antequera nunca debe olvidar. Entre los homenajeados se encuentra el arquitecto Juan Manuel Becerra García, cuyos orígenes antequeranos no hay que silenciar. Su abuelo, Antonio García Ruiz, era antequerano, afincado en Sevilla, hermano de mi madre y de Francisco García Ruiz, aparejador de nuestro Ayuntamiento tantos años. Él, como toda su familia, es sevillano; lo conocí el día de su nombramiento como académico correspondiente de la Academia de Antequera; juntos, hablamos por teléfono con su madre, prima hermana mía, a la que yo conocía desde mi niñez. Volveré a dar mi enhorabuena desde estas páginas a Juan Manuel, y las aprovecharé para enviar mi felicitación a Bartolomé por el brillante acto en recuerdo de haber logrado ese gran reconocimiento de la UNESCO (Patrimonio Mundial) para nuestros dólmenes.
Aquí sigo leyendo y escribiendo. No puedo olvidar que casi la mitad del libro que escribí sobre la pandemia se fraguó en “mi” refugio del pie de La Maliciosa, hace ya casi un par de años. Y no puedo olvidar que muy recientemente acaba de aparecer un nuevo libro de nuestro incansable escritor y amigo, José Luis Sanchez-Garrido Reyes, sobre una página poco conocida de nuestra Antequera: la Antequera napoleónica. Gracias, José Luis, por este nuevo libro. Vamos conociendo la historia de Antequera gracias a ti.
También estoy muy al tanto de los incendios forestales. Hace un par de días tuvo lugar uno en el monte que separa Collado Mediano de Navacerrada. Aunque fue extinguido en tiempo récord, nos dejó sus pavesas,y nos permitió ver la columna de humo iluminada por el fuego, tras el pinar que se encuentra a cierta distancia de nuestra casa.
Y aquí espero noticias sobre nuestra feria taurina de agosto del 2022. Mis nietos americanos quieren “meterse de lleno” en nuestra feria, anhelan ver caballistas, coches de caballos, y, al menos, una corrida de toros completa. Les he prometido estar allí la semana del 17 al 21 de agosto…
