Morir al poco de nacer. Lo anterior nos hubiera valido para referirnos a la moción de censura de Tamames que nos dejaba escenarios insólitos, espacios convulsos, momentos de asombro y todos los calificativos que se le quieran ocurrir.
Considerando que la política es el arte, doctrina u opinión que se puede tener al frente del gobierno, Ramón Tamames la ha ejercicio con mayúsculas, pero dejando únicamente para la historia una foto, un fraude constitucional, catorce horas de debate que no han conducido a nada. Nos dejan a un Vox noqueado y a una empoderada Yolanda Díaz que ejerce un baile a la perfección de la mano de Pedro Sánchez, el artista de la demagogia, el mejor tejedor de España con habilidad para pactar con el diablo con tal de no moverse del sillón.
Siempre se dijo que la mejor victoria en una batalla era una retirada a tiempo. Aquí ha ocurrido todo lo contrario. El nonagenario Tamames, desgraciadamente, ha entrado en el terreno actual y se ha mojado hasta las trancas. A las pocas horas de la conmoción vivida en España ve la luz Por una España de todos: Nuestro mejor futuro. Incuestionable para quien ha sido tertuliano, catedrático de Universidad y diputado de las Cortes Constituyentes vetarlo para poder hablar de la reconstrucción de España y regeneración de la vida política y constitucional. Pero no era el momento. Ni para él, ni para los que amamos a España con razón de ser y de sentir un Estado.
Un análisis superfluo, pero serio nos permite ver que el intento de Vox, de sacar a Sánchez de la Moncloa, se convertía en un pleno fiasco antes del inicio de la votación. El partido de Abascal sale aún más noqueado y pierde la confianza que podía tener en el electorado. El Partido Popular se verá en la obligación de pedir los votos a Vox y Cuca Gamarra dice que volvemos a la España real olvidando que lo ocurrido en el Congreso es también la triste realidad de España, la que la clase política está creando y permitiendo. Con el Domingo de Ramos a la vuelta de la esquina, huelga decir que la política al igual que las cofradías están siendo escenarios que dan mucho juego para generar información, espacios y lobbys del siglo XXI: mucha imagen, exagerado esperpento y cero seriedad.
Habrá otras muchas lecturas, pero la bendición de Sánchez hacia la nueva condesa de Fenosa, Yolanda Díaz, la deja no solo para presentar su plataforma SUMAR sino para, al mismo tiempo, convertirse en el espacio que quiere aglutinar a gentes de izquierda con otra fachada que se aleje del dueto Belarra-Montero.
Como tantas veces vengo repitiendo la falta de educación nos deja en el hemiciclo fotogramas para no olvidar. ¡Observen a la ministra Irene Montero mascando chicle! El Congreso de los Diputados con menos clase que el recreo de cualquier centro escolar de compensatoria. Ahí lo dejo. ¡Feliz Semana Santa!
