Las personas que me conocen, saben muy a ciencia cierta, que no me gusta referirme en mis escritos a temas de política. ¿Pero es posible abstenerse en días como los que estamos “sufriendo” en ésta primavera? Las alergias primaverales no me han dejado pasar página, sin entrar a comentar alguna referencia. Por desgracia, seguimos sin poder elegir a quién votamos. Es así. Por mucha democracia que nos digan disfrutamos… que la tenemos. Yo sigo sin saber a qué siglas políticas votar, pues todas ellas engloban a personas… ¡Que no quiero votar! ¿Y a quien votar?, pues sin éste, muy grande derecho, no me quiero quedar.
Veamos pues. Dado que no puedo elegir a qué personas votar, habré de leerme muy bien los programas, por ver, si tras de ellos, encuentro algún peso que haga inclinar la balanza de mi voluntad, hacia uno u otro partido político, aunque con ello, seguramente me habré de “tragar” algún inoportuno hueso de aceituna.Hablemos de Senderos de Salud. Los hay. Con sus señalizaciones e indicaciones muy oportunas y que por desgracia no somos capaces de mantener, pues “hete aquí” que llegamos al tema. Votaré, a aquel edil, que me garantice que hará cumplir las ordenanzas en materia del respeto del mobiliario y las indicaciones urbanas. Que hay poca educación en el ciudadano hoy en día… no ha de ser problema para los que sí profesan esa educación y respeto. Más si… presumimos de ser una ciudad Patrimonio y del Deporte Mundial.
¡Cuidemos aquellos puntos que a ello nos han llevado y mantengámoslos! Si se crea un sendero de vida sana… su entorno es esencial. Adecuación del piso, para que personas de capacidades distintas, puedan utilizarlo, mejorando su capacidad física día a día. Si tenemos unas instalaciones deportivas municipales, piscina cubierta pongo como ejemplo, por hacer uso de sus dependencias semanalmente…éstas, dejan mucho que desear.
Y no digamos la descubierta. Votaré siempre aquel programa que me indique que trabajarán en esa línea.Qué duda cabe que el agua, es nuestra primera necesidad de vida. Miren… en especial me refiero a todas esas personas que en estos días, me han solicitado el voto. ¡En la Vega de Antequera, huele muy mal! En las cercanías de Antequera se vierten a diario aguas fecales incontroladas, Arroyo de la Adelfa del Muerto, Arroyo de las Adelfas, Acequia que discurre en el lateral de la MA-209 y que evacua aguas residuales del Centro Logístico de Antequera, si nos alejamos un poco más…
Canal de las Lagunas de Herrera, a partir del punto donde se recogen aguas del Arroyo de la Zanjilla. Aguas fecales todas ellas, que como digo, transitan por las fértiles tierras de la Vega y que, las que no se quedan en riegos… terminan en el Río Guadalhorce y de aquí al pantano del mismo nombre, desde el cual en su momento, llegarán hasta la propia capital malagueña para su uso doméstico. ¿Encontraré alguna solución a éstos oprobios en materia de Medio Ambiente, en los programas a votar?
En Antequera por fortuna, tenemos un gran manantial de aguas puras, sin necesidad para el abastecimiento a todos los ciudadanos, de recurrir a los embalses. Digo que votaré, aquel programa que cuide la conducción de estas aguas, el abastecimiento y cloración de las mismas, con las mejores garantías, sin miramientos de presupuestos… pues para ello pagamos nuestras recibos y o facturas.
Que nos garanticen, la no afectación del preciado nacimiento y su entorno… de aguas fecales y otros residuos procedentes de los moradores y usuarios del terreno público, adyacente a todo el Nacimiento de la Villa. Ese será, les aseguro, otro motivo para inclinar la balanza de mi voto ahora y siempre, en las municipales y en todas las elecciones que se presenten.
