El sacerdote padre José Amalio González concluye 10 años en su primer destino diocesano, siendo considerado como “el cura de los jóvenes”. A pesar de su juventud, siempre ha tenido grandes responsabilidades: dos parroquias y el Arciprestazgo de Antequera en su última etapa. Destaca la labor de las comunidades parroquiales: “Son rostros, gente, que me han acogido muy bien y nos hemos dado amor unos a otros. San Pedro y Santiago son dos comunidades cristianas que buscan al Señor y nos hemos ayudado muchísimo”.
Por su parte, el padre Paco es conocido como “el cura de los pobres”, ya que además de su misión como religioso, cualquier actividad en pro de ayudar a los necesitados en los últimos años, siempre ha estado él presente: centro de transeúntes, banco de alimentos local, centros de acogida, campañas de recogida de alimentos especiales. La Iglesia, Antequera, despide a otros dos buenos sacerdotes que han pasado por esta tierra en su historia. A continuación ofrecemos opiniones de personas que hablan sobre estos dos sacerdotes.
Luisa Casero Vergara, voluntaria: “El Padre Paco nos ha enseñado a ver a Cristo en la calle”
Colaboradora de todas las actividades que el Padre Paco emprendía, Luisa Casero nos habla de él en esta despedida: “Ha sido una forma muy distinta de entender la caridad, una forma de enseñar, de que no haya tanto racismo, ver igual al diferente, acoger en la Iglesia a muchas personas de forma distinta, un rayo de esperanza. El Padre Paco nos ha enseñado a ver a Cristo en la calle”. En cuanto al trabajo que tienen ahora por delante: “Las obras deben estar muy por delante de las personas”.
María José Frías, directora de Cáritas Arciprestal: “Pepe ha sido compañero de camino y al mismo tiempo, pastor”
“Pepe Amalio, para mí y para muchos cristianos comprometidos, ha sido compañero de camino y al mismo tiempo, pastor. Siempre es bueno encontrarte con gente que te ayuda a caminar en la fe con la sencillez con la que nuestro arcipreste lo ha hecho. Y Paco representa para Antequera, el espíritu franciscano con cara de cura. Ambos, han hecho visible el rostro de Dios en los más desfavorecidos porque Cáritas Arciprestal ha compartido sus maneras de trabajar y su vivencia del Evangelio”.
Agustín Puche, de Santiago: “Damos gracias al Señor por habernos puesto a este buen hombre en nuestro camino”
El responsable de la Escuela de Teología en Antequera, Agustín Puche, destaca que los antequeranos han “compartido muchas vivencias con Pepe Amalio como yo: como párroco, como cura, como arcipreste, pero ante todo como amigo, confidente y compañero en el crecimiento de la fe”. “Anima a muchas personas a hacer felices, haciendo felices a los demás, como él siempre nos desea. Damos gracias al Señor por habernos puesto a este buen hombre en nuestro camino”.
Emilio Córdoba, de la Hermandad del Rocío: “Es un hombre generoso y de gran corazón del que guardaremos un grato recuerdo”
El miembro de la Hermandad del Rocío de Antequera, Emilio Córdoba, manifiesta su agradecimiento en nombre de la Hermandad, al arcipreste José Amalio durante su estancia en Antequera: “Es un sacerdote al que la ya Hermandad le está muy agradecida, pues ha sido siendo él arcipreste cuando se ha producido el nombramiento canónico. Es un hombre generoso y de gran corazón del que guardaremos un grato recuerdo y por el que rezaremos para que su nueva misión pastoral sea muy fructífera”.
Juan Trujillo: “El Padre Paco es la bondad hecha persona y Pepe Amalio contagia alegría por donde pasa su gran corazón
Una de las personas que más ha ayudado en los últimos tiempos a la labor social, es Juan Trujillo, quien sobre el Padre Paco destaca: “Es la bondad hecha persona. Siempre dispuesto a ayudar a los demás. Su entrega y dedicación por los más necesitados es un ejemplo y una pérdida difícil de superar”. Y sobre Pepe Amalio: “Es una persona muy especial, quien con sus palabras te hacen reflexionar y ver la vida con optimismo. Contagia alegría por donde pasa con su gran corazón”.
Margarita Conde Lara: “El Padre Paco deja el listón muy alto a la persona que ocupe su sitio, este hombre es todo bondad”
La vecina de la Barriada García Prieto, Margarita Conde, destaca del capuchino antequerano: “El Padre Paco deja el listón muy alto a la persona que ocupe su sitio; este hombre es todo bondad, siempre pendiente de las personas más desfavorecidas. Ha hecho todo por ayudar a todo el que se acercaba a él para pedirle ayuda. La gente de la parroquia y vecinos preguntan qué se puede hacer para que no se vaya. La Barriada García Prieto siempre lo tendrá en su corazón y yo le deseo sea feliz”.
Visi Bracho del Río, cofrade: “Creo que ha sido un buen cura y que se ha preocupado por su parroquia y por Antequera”
Cofrade, antigua hermana mayor de la Cofradía del Consuelo, Visi Bracho, nos habla del trabajo y aportación que han tenido durante estos diez años junto al arcipreste José Amalio: “Creo que ha sido un buen cura y que se ha preocupado por su parroquia y por Antequera. Y aunque no es un cura cofrade, ha respetado casi todo lo que hemos hecho y nos ha apoyado cuando lo hemos necesitado”. Muchos años de trabajo intenso donde además este sacerdote ha sido su consiliario.
Francisco Moreno: “Con Paco, todos estos años, sobre todo en tantos temas sociales, ha sido una bendición que Él movió»
Francisco Moreno Postigo, Pastor de la Iglesia Evangélica en calle Mesones, sobre el capuchino: “Paco es una persona excepcional para la Gloria de Dios, que es fiel y ha creado gente tan especial, con esa enorme bondad, liderazgo y su espíritu conciliador. Doy muchas gracias a Dios por ti, Paco”. Y sobre Pepe Amalio: “Me mostró la capacidad que tiene para ver la bondad y el valor de las personas, aunque no sea perceptible a los demás, y este don únicamente puede venir de Dios”.
García de la Vega: “Paco es el rostro de los pobres de la Iglesia y Pepe Amalio, el cura cercano, el cura de todos…”
El que fuera responsable de Cáritas, Manuel García de la Vega, sobre el padre Paco dice tener “una mano que presta a los que sufren y otra a los que prestan su ayuda”. Y sobre Pepe Amalio: “Es el cura cercano, el cura universal, el que llega a todos, el de las sandalias, de los animales… el cura de los mayores, niños y jóvenes. El que abraza a Cristo en la gente que ansía de Dios, aún sin saberlo. Pepe, tu huella quedará, no en la arena, sino en la roca firme del alma y del corazón”. Más información, edición impresa sábado 6 de septiembre (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
