También este martes día 4 entregaba su alma a Dios, uno de los más ilustres antequeranos de nuestra época, un hombre bueno, sencillo, servicial, aparte de ser un ilustre académico de la Universidad de Málaga.
Su extraordinaria carrera universitaria fue pareja a un amor y celo para con su tierra, Antequera, ayudando a la creación de la Escuela Universitaria de Enfermería de Antequera, y más aún de la Escuela de Magisterio de la Iglesia “María Inmaculada”, integrada luego, como Escuela Universitaria, en la Universidad, siendo director muchos años de la misma. Miembro del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros de Antequera, con la que colaboró especialmente en temas culturales, para luego ser director del Centro Asociado de la UNED y autor de libros y tratados claves para la Sociología Andaluza.
Perteneciente a una muy querida familia, su carácter, su formación, su valía profesional y humana, su amistad con todo el mundo, su predisposición para ayudar en cuanto pudiera, hizo que la triste noticia causara profundo pesar tanto en nuestra ciudad, como en la capital. Desde estas páginas, pedir una oración por su eterno descanso y resignación para su familia y amigos.