Miren a su alrededor y pregúntense: Antequera, ¿funciona? Habrá, seguro, tantas respuestas como ciudadanos tiene esta ciudad, como turistas la visitan. Este lunes, los partidos políticos que tienen representación en el Ayuntamiento de Antequera, darán su versión sobre el asunto: el PP dirá que todo es perfecto; Izquierda Unida, que todo está mal, y los socialistas que ni una cosa ni la otra, sino todo lo contrario.
Y es que, si todo sigue el curso previsto, la próxima semana se llevará a cabo el segundo Debate sobre el Estado de la Ciudad, que el Equipo de Gobierno, con Manuel Barón a la cabeza, puso en marcha en 2017, con el acuerdo del resto de la Corporación. Se avecina un debate tenso, a un año de las Elecciones Municipales, con un Partido Popular que ya tiene candidato, con un PSOE que lo elegirá por primarias y con una Izquierda Unida a la que le falta saber quiénes son y hacia dónde van, porque todavía no lo sabemos.
Suponemos, que si lo que de verdad le interesa a los partidos políticos son las personas, se hablará de los comercios de Antequera, ahora con Jorge del Pino al frente de la ACIA. De la ‘salud’ de nuestras tiendas y del cierre de algunas de ellas. ¿Ha tenido algún efecto para nuestra industria tener la catalogación de Patrimonio Mundial por la UNESCO?
También se hablará, digo yo, del pabellón deportivo que se supone que algún día se construirá, o de la base de Bomberos que no tenemos en la ciudad, o de la falta de ambulancias, quizá también de la residencia de mayores que escuché entre aplausos en plena campaña electoral. ¿Volveremos a escuchar quejas sobre la limpieza de las calles? Quizá. ¿Y sobre el Palacio de Ferias inacabado? Pues seguro. ¿De las pensiones? Cómo no, aunque no dependa directamente del Ayuntamiento. Pero… ¿se dirá algo del paro?, ¿de la invasión –si me permiten la palabra– de las mesas y sillas en espacios públicos?, ¿del afortunado crecimiento del turismo?
Los antequeranos esperamos ver un debate en el que se hable de una vez por todas de lo que importa. El verdadero ‘Debate del Estado de la Ciudad’ se producirá cuando aquellos que nos representan dejen las rencillas, caminen a una, olviden sus intereses partidistas y piensen de una vez en lo más importante: Antequera.