“Solo el amor lo ilumina todo” es el lema que Cáritas promueve para esta Navidad, una campaña con la que cumplen 75 años acompañando, dando amor a los demás.
Antequera, a través de Cáritas Arciprestal y las diferentes Cáritas que hay en las parroquias realizan esta labor de ayuda, de estar y acompañar a las personas y familias todo el año, no sólo ahora que llega la Navidad, sino día a día. Ahora, que una nueva crisis nos golpea, nosotros, todos, debemos ser luz para contagiar, compartir con ellos, llevando la esperanza que ese Niño Jesús que nació en Belén nos derrama cada año en nuestros corazones por Navidad. Seamos capaces de repartirlo y no quedárnoslo.
Para muchas familias afrontar la Navidad es duro en muchos sentidos, algunas por las pérdidas de las familias que irremediablemente forma parte del ser humano, y otras, por las circunstancias económicas, sociales y personales que en este tiempo, entristecen muchos hogares.
Desde Cáritas, tienen claro que la Navidad es tiempo de arrojar luz en esas familias, de darles sentido con la esperanza del Niño Jesús que nace en cada uno de nosotros. Para ello, el lema de su campaña de Navidad se fija en él: “Solo el amor lo ilumina todo”, porque Él en su pequeñez y pobreza, fue capaz de salvarnos a todos.
Hablamos con la responsable de las distintas Cáritas de Antequera, Yolanda González, que nos señala la importancia de ser esa luz para esas personas en Navidad desde Cáritas: “Estas navidades los que formamos parte de Cáritas de Antequera, os invitamos a todos a ser luz, y tender la mano a tantas personas que por distintas circunstancias viven en la oscuridad y sufren distintas situaciones difíciles. Os invitamos como cristianos a comprometernos y compartirnos con aquellas personas que más lo necesitan y llenar sus vidas de amor y esperanza. Os invitamos a cuidar, a mirar, a escuchar y a compartir con los demás la Caridad y la Esperanza. Solo el amor lo llena todo”.
Y es que en esta crisis actual, que sigue a la que se comenzó con el coronavirus, todo se acrecienta. El año pasado, en estas mismas fechas, nos informaban de que eran unas 155 familias las que acudían a las Cáritas de Antequera, y nos confirma que ahora, esa cifra, desgraciadamente, ha aumentado: “Sí se ha visto acentuada esta cifra en algunas Cáritas de Antequera. Ejemplo de ello son las de las parroquias de la Trinidad y de San Sebastián. Se ha acentuado la crisis económica de muchas familias y muchas personas están sufriendo duramente el impacto de la crisis, de la inflación y también las consecuencias de la pandemia anterior, ya que los precios de la alimentación han subido, los carburantes, escasez de vivienda… Aunque tengan empleo, los sueldos no llegan para cubrir esas necesidades básicas”.
De ahí, la importancia de su mensajes, la ayuda económica es importante, pero a la vez se acentúan otros aspectos que repercuten en las personas, por eso la necesidad de acompañar, estar y cuidar, escuchar, son pilares fundamentales del trabajo que realizan desde Cáritas.
Cómo ser partícipes y ayudar desde Cáritas
Ante esta situación, hay que dar esperanza a todos, por lo que impera la necesidad de ser un brazo más de la Iglesia, como lo es Cáritas y dar la ayuda al que lo necesita.
Yolanda González, nos da este mensaje dirigido a aquellas personas anónimas que se animan a querer ayudar ahora en Navidad y por qué no, el resto del año: “Lo primero es informarse y saber cuál es la labor que se hace desde Cáritas. No sólo necesitamos recursos económicos, sino personas que ofrezcan y compartan su tiempo para ayudar a los más necesitados. En Navidad y también durante todo el año tenemos que atender a las personas que vienen a nuestras parroquias. Os queremos animar a compartir generosamente con los que más necesitan, a colaborar con las Cáritas parroquiales y ser luz para tantas personas que viven en la oscuridad. Podemos vislumbrar la esperanza en un mundo mejor desde nuestro compromiso, desde nuestro compartir. En estas fechas Cáritas quiere recordar que solo el amor lo ilumina todo y que para eso, los cristianos conocemos el amor de Dios, para entregarnos, para compartir, para estar cerca de los que lo necesitan”. ¿Quién se anima a unirse?