El entorno me ha parecido mágico, fenomenal. Da gusto imaginar cómo sería esa zona hace 300, 500 y 600 años. Lo que habría que hacer ya, es un acceso en condiciones a la parte alta, como por ejemplo tiene Toledo, con unas escaleras automáticas. Le vendría bien tanto al turista, como al vecino o al antequerano de a pie.
Enhorabuena a los organizadores y a trabajar ya para la edición del próximo año 2012 en el mismo sitio.
MARÍA PÉREZ ORTIGOSA