Entrando a matar, como los toreros. Así ha sido la Campaña Electoral que hemos vivido en Antequera (y supongo que en otros muchos sitios del panorama nacional) antes de la llegada de las Municipales del 24 de mayo.
Sin duda, una campaña donde unos y otros, Gobierno y oposición se han tirado los trastos a la cabeza por un puñado de votos. Hemos visto desprecios, meteduras de pata, ganas de cambiarlo todo para que todo siga siendo como siempre… ¡Y ni hablar de los cochecitos musicales que nos han vuelto locos! Y todo esto para lograr formar parte del Ayuntamiento de Antequera y representar a los miles de ciudadanos de la Comarca.
Como es natural, en unas Elecciones hay ganadores y perdedores, vencedores y vencidos, y en esta ocasión la gente ha dejado clara la contundente victoria (segunda mayoría absoluta consecutiva) de los populares en la ciudad.
Guste más o menos, seas de derechas, de izquierdas, morado o naranja, es tiempo de calma, de paz, de reflexión, es tiempo de críticas, pero constructivas.
Llegan cuatro años donde los ciudadanos (y casi me atrevería a decir también los partidos políticos) tenemos ganas de construcción y no de destrucción, de apoyo, de puestas en común y no de desprestigiar y golpear al rival. Para eso, desafortunadamente, están las campañas. No queremos volver a ver esos Plenos que son casi más Sálvame que el propio Sálvame. O esas ruedas de prensa para criticar al otro antes que para aportar.
Justo ahora, con este nuevo comienzo, es el momento de volver a pensar en la ciudadanía, sólo en ellos, y evitar confrontaciones que no llevan a nada. Quizá sea el momento de volver la mirada hacia atrás y ver que no todo es rivalidad.Construyamos entre todos, es tiempo de paz y calma.